La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha informado con un comunicado de prensa de que después de los «avances conseguidos durante la noche», los vecinos de otras cuatro pedanías, Llanos de la Torre, Cortijo Juliana, Casa Ortega y Cortijos del Cuarto, todos en el municipio de Yeste, ya pueden volver a sus hogares.
Ya solo quedan 14 personas alejadas de sus casas, nueve están en el municipio de Yeste y cinco en Molinicos. La decisión se ha tomado «priorizándose siempre la seguridad de las personas» y también anuncia el Gobierno regional que de momento se mantiene el confinamiento de los vecinos de Las Quebaderas y La Parrilla, en Yeste; y de Los Collados y Torre Pedro en Molinicos.
Como en días anteriores, la Guardia Civil y Protección Civil han acompañado hasta sus domicilios a los vecinos para que puedan alimentar al ganado y comprobar que todo sigue en orden en sus casas.
Ayudas para recuperar Yeste
De igual modo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha explicado desde el palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, que el Ejecutivo invertirá en ayudas económicas para la promoción turística de la zona afectada por el fuego.
También se va a hacer «un importante esfuerzo» para realizar lo antes posible la recuperación medioambiental de la zona, que no solo ha sido castigado por este incendio que ha calcinado más de 3.000 hectáreas, sino que ha sido azotado en más ocasiones en la última década.
«Han sido días duros y un incendio muy complejo, donde casi todo el mundo ha querido ayudar, aunque no todo el mundo lo ha hecho», ha asegurado García-Page. Ahora es momento de hacer balance y comenzar a recuperar la zona.
Lo que también ha querido hacer el presidente de la Junta ha sido agradecer las muestras de cariño que ha recibidas todos los días y sobre todo reconocer el trabajo de colectivos y profesionales, voluntarios y los ayuntamientos «que se han esforzado en estos últimos días en sofocar el incendio de Yeste».
Tampoco se ha querido olvidar de la Consejería de Agricultura, Madio Ambiente y Desarrollo Rural, que ha conseguido «lo más importante», que no es otra cosa que proteger «la vida de todas las personas, se han salvado todos los inmuebles e incluso el ganado del que mucha gente vive en la zona».
Más de 100 personas prosiguen apagando las llamas
Las labores de extinción del fuego siguen su curso y, con una meteorología adversa, más de un centenar de efectivos realizan trabajos de vigilancia y liquidación de los puntos calientes que todavía hay dentro del perímetro calcinado.
Con temperaturas por encima de los 30 grados y con una humedad baja, las condiciones son realmente adveras para extinguir en su totalidad el incendio.
Hay 20 medios terrestres y cinco aéreos sobre el terreno, que realizan descargas en los sectores en los que los bomberos forestales necesitan de su presencia. La intención es dar por controlado el incendio lo antes posible. El fuego se estabilizó el miércoles y lleva activo más de una semana, ya que se declaró el pasado jueves 27 de julio.