Como el cuento de nunca acabar, Entrepeñas y Buendía siguen viendo como bajan sus reservas de agua. Nueva semana y nuevo descenso de 7,36 hectómetros cúbicos hasta dejar las reservas de agua en el 11,65 por 100. En lunes 7, a primera hora de la mañana, los embalses de la cabecera del Tajo contienen 285,86 hectómetros cúbicos de los 2,453 que son capaces de almacenar.

El pantano de Buendía ha sido el que ha sufrido un mayor descenso. Con 5,36 hectómetros cúbicos, en estos momentos tiene 190,24 hectómetros de los 1.651 de capacidad. Con este descenso, el embalse alcarreño se queda en el 11,61 por 100 de sus reservas. La semana pasada lograba retener tras la presa 195,6 hectómetros.

Por su parte, el embalse de Entrepeñas ha perdido dos hectómetros y se ha quedado con 95,62. Tiene un 11,9 por 100 de los 902 hectómetros que es capaz de albergar. Siete días atrás eran 97,63 los hectómetros cúbicos que retenía.

524,7 hectómetros hace un año

2016 fue un año «mejor» para las reservas hídricas. Hace 365 días Entrepeñas y Buendía contaban con 524,7 hectómetros cúbicos, un 25,5 por 100 del total, cifra que casi dobla la actual. Se dividían en 309,6 para el embalse de Buendía y 215,1 para el de Entrepeñas.

¡Cómo han cambiado!

Encastillalamancha.es publicaba el domingo una comparativa entre la situación de la cabecera en los años 70 con la actualidad. Poco tiene que ver el aspecto 40 años vista, con unos embalses que agonizan por momentos y, pese a que hace varios meses que no se trasvase, el futuro a corto plazo de los mismo se augura francamente negro.