En una nota de prensa, CSIF ha señalado que este porcentaje de más del 17 por ciento en las adjudicaciones de plazas a tiempo parcial «supone una gran precariedad e inestabilidad laboral».
CSIF ha añadido: «El aumento porcentual es preocupante, más si cabe cuando venimos denunciando que hay que apoyar la etapa de Educación Infantil y la Atención a la Diversidad, sin olvidar la heterogeneidad existente en las aulas».
Asimismo, ha precisado que de las 311 las plazas adjudicadas con tiempos parciales, 79 corresponden a Educación Infantil, cuatro a Primaria, 25 a Inglés, 37 a Música, 41 a Educación Física, 87 a Pedagogía Terapéutica y 38 a Audición y Lenguaje.
«Como observamos, el 40 por ciento de las plazas a media jornada corresponden a Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, lo que llamábamos anteriormente Atención a la Diversidad», ha subrayado CSIF, que señala que el 25 por ciento de las plazas llevan el perfil de Educación Infantil.
Sin embargo, CSIF también ve aspectos positivos en la adjudicación de vacantes de maestros, como que se ha hecho casi un mes antes de la incorporación de los interinos a los centros, que todos tendrán contrato administrativo hasta el 31 de agosto, y que se han adjudicado 372 plazas más que el año pasado, «aunque la mayoría de ellas, como se ha señalado, no tienen jornada completa».
CSIF ha valorado que la Consejería de Educación «ha reconocido el derecho de los funcionarios interinos a tener contrato durante el verano».
También ha recordado que así lo reivindicó de forma unilateral en la concentración del 22 de junio pasado y en la campaña de reclamaciones por la ausencia de contrato durante los veranos anteriores que comenzó el 23 de junio, así como en la concentraciones regionales y provinciales junto al resto de sindicatos de la mesa sectorial.
El sindicato ha exigido a la Consejería que apueste «decididamente» por la enseñanza pública y ha considerado que «para ello es necesario hacer un estudio de todas las medias jornadas y convertirlas en jornadas enteras».
En este sentido, ha añadido: «Es significativo que dos tercios de ellas afecten a docentes que dan clase en Educación Infantil o que son necesarios para atender a la diversidad», porque según el sindicato: «Ello, sin duda, mejoraría la calidad de la enseñanza pública».