Entre 25.000 y 28.000 personas se contratarán este año en Castilla-La Mancha para la campaña de la recolección de la uva, lo que supone un 16 % menos que en 2011, según ha avanzado a Efe el gerente de Asaja en Ciudad Real, Agustín Miranda.
La disminución en la contratación de mano de obra se debe a que la campaña de este año será más corta y con menos producción que la de 2011 y a la mecanización del viñedo, ya que de las casi 600.000 hectáreas de viñedo en vaso que había hace 15 años, que se recogían a mano, en la actualidad no superan las 420.000 hectáreas como consecuencia de su reconversión a espaldera y al arranque de otras miles de hectáreas durante este tiempo.
A estos factores se añade la sequía, según Miranda quien ha agregado que la campaña de contratación se desarrollará «sin grandes problemas» y explica que este año hay más trabajadores nacionales, debido a la crisis, aunque predomina la mano de obra extranjera especialmente la de nacionalidad rumana.
En total, entre 25.000 y 28.000 personas se contratarán este año en Castilla-La Mancha para la vendimia, 11.000 de ellas en la provincia de Ciudad Real.
De los 22 ó 25 días de media que vienen durando los contratos en anteriores campañas, en esta ocasión habrá muchos que no superarán los 20 días ya que para la recolección mecanizada de las variedades tempranas -ya iniciada- no se necesita mano de obra, y la tradicional, que se generalizará en torno al 10 de septiembre, se prolongará como mucho un mes.
Respecto a las expectativas de producción, el gerente de Asaja en Ciudad Real ha señalado que las previsiones esta campaña serán un 20 por ciento inferior a la anterior, con un volumen global de 16 millones de hectólitros en la región, 7 de ellos en la provincia de Ciudad Real.
Pese a la disminución prevista, todo parece indicar que será una cosecha de calidad y que los precios de la uva serán «algo superiores» a los del año pasado, aunque todavía es difícil hablar de cotizaciones definitivas u oficiales.