El secretario general del PSOE en Albacete, Modesto Belinchón, ha aseverado que María Dolores Cospedal, a través de la aprobación de una nueva RPT para la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, «ha consumado su engaño y traición a los empleados públicos de esta región».
A este respecto, el diputado regional socialista ha recordado como Cospedal se dirigió en campaña electoral a los empleados públicos para garantizarles que «podían estar tranquilos con ella y con su gobierno. Ahora, esa tranquilidad que garantizaba Cospedal ha dejado en la calle y sin trabajo a cientos de empleados públicos de Castilla-La Mancha», ha explicado Belinchón.
En su opinión, «hay otras formas de gobernar y hacer las cosas. Obviamente, sin mentir y culpabilizar a nadie, como está haciendo Cospedal. Pero esta es la forma de gobernar que quiere Cospedal y solo ella y está poniendo todo su empeño en ella».
Belinchón precisó que, además, es «injusto que Cospedal criminalice a los empleados públicos, como si fueran los culpables de la situación económica, cuando precisamente son las personas que hacen funcionar nuestros servicios públicos y los que garantizan su viabilidad, contribuyendo al reparto solidario de los recursos y la riqueza de esta región».
En opinión del secretario general de la Agrupación Socialista de Albacete, «esta situación ni es irremediable ni es condición necesaria para afrontar el despido de miles de trabajadores públicos», ya que, precisó, «resulta paradójico que Cospedal y el PP no estén aplicando estos recortes y exigiendo los mismos sacrificios que piden para el restos de la sociedad a las grandes fortunas y empresas, así como a aquellos que se han beneficiados de los años de bonanza económica. La crisis no siempre la pueden pagar los mismos, es injusto e inmoral».
En este punto, Modesto Belinchón ha afirmado que Cospedal, con decisiones de este tipo, evidencia que «tiene fobia a la administración regional y a sus empleados y aún no comprende lo que por activa y por pasiva aseguran los expertos en economía, que estas medidas están produciendo un daño irreparable a la economía de la región, por las personas que se quedan sin empleo y por la merma de la capacidad de gestión de la Administración regional».
De hecho, Belinchón ha aludido al informe realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), en el que se establece que Castilla-La Mancha será la comunidad autónoma que más se desviará de lograr el objetivo del 1,5 por 100 de déficit exigido para este año.
«Pero la prioridad de Cospedal es sencilla: recortar en Castilla-La Mancha para trepar en Madrid», argumentó Belinchón, que concluyó recordando que, en los últimos meses, son más de 1.500 los empleados públicos que han sido enviados al paro por el Gobierno de María Dolores de Cospedal, excluidos los docentes y sanitarios ya despedidos.