José Luis Blanco, precandidato a ocupar la Secretaría General del PSOE de Castilla-La Mancha, rechazó ayer por la noche en Guadalajara la oferta que le había planteado por la mañana Emiliano García-Page de sumarse a su lista para que hubiera una candidatura única y señaló que «quiero recordar a Page que en esta candidatura las decisiones importantes las toma la militancia. Por lo tanto, creo que deberían ser los 14.000 militantes de Castilla-La Mancha quienes decidan».

Blanco afirma que no hay marcha atrás en el camino que ha iniciado

Blanco lo dijo durante un encuentro que tuvo con militantes en la Agrupación Provincial de Guadalajara, su tierra (es alcalde de Azuqueca de Henares), recalcando que «no hay marcha atrás en el camino iniciado, cuyo objetivo es lograr que todas las compañeras y los compañeros puedan decidir con libertad qué modelo de partido quieren y para eso hay que votar en una urna».

Y realizó una crítica directa a Page cuando dijo que «a algunos les cuesta entender que en este nuevo PSOE las decisiones fundamentales ya no se toman entre cuatro en una mesa camilla. No se trata de elegir entre dos personas, sino entre dos modelos diferentes de partido, el de la urna y el de la mesa camilla».

También señaló que no había recibido respuesta por parte de Page desde que «le comunicara de forma leal que optaría a la Secretaría General del PSOE de CLM, yo solo soy un instrumento de la militancia, no tengo capacidad para alcanzar ningún acuerdo en nombre de nadie».

Y respecto al llamamiento a la unidad que había realizado Page horas antes, Blanco recordó que en el decálogo que presentó el 1 de septiembre «el primer punto para un nuevo PSOE en CLM es un partido unido. Donde se expresa literalmente que unir es aceptar la diferencia, no es homogeneizar, sino aceptar la pluralidad».

«Confío en que no existan presiones a los alcaldes, alcaldesas…»

Respecto al plazo para la recogida de avales, mostró sus diferencias al entender que «el calendario aprobado ajusta los plazos de forma exagerada, pero eso no va a ser un problema para que podamos recoger los necesarios». Y confía «en que no existan presiones hacia los alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas por parte de cargos públicos. Espero que estas cosas no sucedan en mi partido».

Porque, finalizó así su intervención, «no queremos ser meros pagadores de la cuota de afiliación. Ahora toca elegir quién va a ser el secretario regional del partido y nada más. No se enteran o no quieren enterarse de que ahora un militante es un voto, de que al que en su día sea el candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha le elegiremos todos, en las urnas, con nuestro voto».