Castilla-La Mancha ha perdido cuatro de cada diez autónomos de la construcción en la última década, un dato que se sitúa por encima de la media nacional, donde la reducción rondó el 32 por 100.
Castilla-La Mancha fue, con una pérdida del 40,7 por 100 de autónomos de la construcción entre julio de 2008 y el mismo mes del 2017, la autonomía que más empleo por cuenta propia perdió de España en este sector, según los datos facilitados hoy por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) a través de un comunicado.
De 34.377 a 20.396 autónomos desde 2008 a 2017
Castilla-La Mancha tenía 34.377 autónomos en el sector de la construcción en julio del 2008, según los datos facilitados por ATA, y en julio de este año se habían reducido a 20.396, es decir, 13.981 trabajadores por cuenta propia menos en el sector.
Casi la mitad de los perdidos en la crisis en España son del sector de la construcción, según ATA, y aunque todas las autonomías pierden trabajadores por cuenta propia en la que más se ha notado ha sido en Castilla-La Mancha, seguida del -40,6 de Aragón y del -39,9 de Murcia.
Por contra, la Comunidad que menos autónomos de la construcción se ha dejado en la última década fue Baleares, con un -16,8 por ciento, seguida de Galicia, con un -17 por ciento.
En 2008 se alcanzaron más de medio millón de autónomos dedicados a la construcción en España aunque «no todos realizaban un trabajo autónomo si no que eran una forma encubierta de trabajo asalariado y por eso con la crisis, el descenso fue mucho mayor», por lo que era «una cifra completamente irreal», según el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
«Fue en esos años de crecimiento desproporcionado de autónomos en un único sector cuando se dio un incremento de los mal llamados falsos autónomos. En el peor momento de la crisis se perdieron unos 400.000 autónomos en España. Si en la crisis la construcción ha perdido más de 170.000 queda patente que casi la mitad de los autónomos que se han perdido trabajaban en el sector de la construcción», ha explicado Amor.
A su juicio, «hoy difícilmente se volverá a alcanzar la cifra de aquellos años el sector. Se moverá entre 300.000 y 400.000 pero nunca aquel medio millón».
Además, para el presidente de ATA, «la pérdida de autónomos hubiera sido mayor si no hubiera sido por el crecimientos de otros sectores».