El pasado viernes 8 de septiembre, un arbol se rompía y caía en el patio del IES Universidad Laboral, lo cual generó múltiples alarmas tanto dentro como fuera del instituto toledano. Ayer, fueron Comisiones Obreras -CCOO- quienes pidieron formalmente que «no se inicie el curso escolar hasta que no se garantice que no hay riesgo de que se caiga ningún árbol más», según indicó el secretario general de la federación de Enseñanza del sindicato, Felipe del Río.
En un comunicado, CCOO ha atendido a la «lógica preocupación del claustro de profesores del IES Universidad Laboral de Toledo» ante un hecho de esta magnitud que puede repetirse si no existe una prevención. «La probabilidad de que se caiga otro árbol existe, y es muy peligroso», según Del Río, por lo que es necesario «que si hay una posibilidad de que un árbol se caiga, que no empiece el curso».
[ze_summary text=»Desde el claustro de profesores intentarán no empezar las clases hasta que no se confirme la seguridad, según CCOO»]Desde el claustro de profesores intentarán no empezar las clases hasta que no se confirme la seguridad, según CCOO[/ze_summary]
El inicio de curso estaba planificado para el jueves 14 de septiembre, pero tanto desde el claustro de profesorado del centro como desde el sindicato, han pedido que se garantice la seguridad del personal y de los alumnos que, a diario, permanecen en el centro. «Nosotros pensamos que puede haber un problema, y también lo piensa el claustro de profesores», indicaba el secretario de Enseñanza.
Reunión de la Junta de Personal y del Comité de Salud y Seguridad
Desde el sindicato han solicitado que se reuna la Junta de Personal de Educación para tratar de este asunto «y que no sea una petición particular nuestra». De esta forma, pedirán que cualquier decisión se tome desde esta Junta, para que no existan expedientes de sanción si no se empieza el curso en el día programado.
Ocurrió el pasado viernes, pero según CCOO «ya se sabía que había árboles que tenían problemas», según indicaba Del Río, quien aportaba la información sobre el trabajo de la consejería, que tenía previsto talarlos «cuando no estuviera funcionando el centro». En total se han eliminado dos árboles, el que se precipitó sin tener que lamentar heridos, y otro situado en la entrada del centro con posibilidades de que se rompiera también.
Del mismo modo, han registrado una petición formal por escrito para que se reuniera el Comité de Salud y Seguridad del Personal Docente de la provincia de Toledo, con el objetivo de evaluar los riesgos de nuevas caídas. Sobre ello, Del Río aclaraba que se contrataría «una empresa externa para valorar qué árboles tienen probabilidad de caerse», lo cual conllevaría realizar diferentes gestiones administrativas. Por lo tanto, CCOO ha pedido que se hagan las cosas «lo más rápido posible para asegurar que no se va a caer un árbol cuando estén allí los alumnos».