Javier Martín Aranda, natural de Bolaños de Calatrava, se alzó este sábado con el primer premio del Certamen de Pintura Rápida «Tablas de Daimiel». Su perspectiva del kiosco del Parterre, con la iglesia de Santa María al fondo, fue la mejor obra a juicio del jurado y le reportó 750 euros, que otorgaba la delegación de Turismo del Ayuntamiento.
Javier Martín Aranda, de 29 años, explicaba que eligió ese punto por la vida que genera el kiosco y la luz que entra por estas calles durante la mañana.
El pintor bolañego, licenciado en Bellas Artes, ya había participado en «seis o siete ediciones» del certamen daimieleño y aunque era la primera vez que conseguía uno de los premios importantes destacaba que su fidelidad a la cita se debía al buen mercado de venta que se abre posteriormente.
Tras Javier Martín Aranda, quedaba en segundo lugar, la panorámica del municipio que firmó Evaristo Palacios, y en tercer lugar, la entrada de la calle Virgen de las Cruces que pintó Gonzalo Romero. En este caso, los premios económicos fueron de 450 y 400 euros, que patrocinaban Construcciones Roygran y Maderas Fanega, respectivamente. El resto de distinguidos, del cuarto al séptimo, se embolsaron 300 euros cada uno gracias a la colaboración de restaurante El Bodegón, Bodegas Fontana, Metálicas Ferroal y Gestiona Ingeniería y Obras.
Además, el jurado aprobó otorgar un pequeño obsequio a los tres participantes más jóvenes del evento. Entre los cuadros, tanto premiados como no, predominaron las vistas de los lugares más céntricos, además de algunas pinceladas del Parque Nacional de Las Tablas. La participación ascendió a 36 personas, una cifra sensiblemente inferior a años anteriores.
Previo a la entrega de premios, la concejal de Cultura, Pepi Lourdes González-Mohíno, agradeció a los patrocinadores y, especialmente, a los artistas su implicación durante estos diez años. «Sin vosotros nada de esto sería posible, gracias por ayudarnos a incrementar la vida cultural del municipio», subrayó.
Para acabar, González-Mohíno rindió un pequeño homenaje al pintor toledano, Salvador Carpio Villareal, fallecido días antes y que fue premiado en diferentes ediciones del certamen, consiguiendo un segundo premio en 2006. En su recuerdo y haciéndolo extensivo al resto de artistas, se brindó una fuerte ovación por parte de los centenares de personas que se concentraron en El Parterre.