La productora «El Deseo» trabaja intensamente estos días en el Aeropuerto de Ciudad Real en el montaje del avión que el director de cine Pedro Almodóvar utilizará en el rodaje de varias escenas de su última película «Los amantes pasajeros». El movimiento de trabajadores, grúas, camiones y elevadoras es constante para lograr tener preparada la maqueta de avión del modelo A-380 que el director manchego utilizará para grabar algunas escenas, en las que se simulará un aterrizaje de emergencia.
La maqueta del avión ha quedado colocada en la plataforma de estacionamiento de aeronaves del aeródromo manchego, en las proximidades de la terminal de pasajeros, donde también está previsto que se rueden algunas escenas de la comedia que está preparando el cineasta manchego.
Los trabajos de composición del fuselaje del avión son cada vez más evidentes con el paso de los días, con el objetivo de que a principios de septiembre, Almodóvar y su equipo técnico pueda rodar las escenas que formarán parte de esta película.
En Ciudad Real, Almodóvar tiene previsto filmar una situación de emergencia de un avión de pasajeros, para la cual, además de la maqueta del avión y una decena de vehículos de bomberos, protección civil y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, contará con unos 150 extras seleccionados de la provincia de Ciudad Real.
Para ello, unas 300 personas de la provincia de Ciudad Real han solicitado a la empresa Vanity, encargada de hacer la selección de extras, participar en la figuración de la película de Pedro Almodóvar.
Será a partir de esta semana cuando Vanity, con la productora «El Deseo», lleve a cabo la selección para la elección definitiva de los 150 figurantes que aproximadamente necesita Almodóvar para que hagan de pasajeros.
La productora de la selección de extras reconocía hace unos días que el perfil demandado la productora «El Deseo» es muy abierto y oscila entre los 18 y los 65 años, con un carácter multirracial.
El objetivo que se busca es dar el mayor realismo posible al conjunto de un avión cargado de pasajeros de un vuelo intercontinental que acaba con problemas y aterriza en un aeródromo cerrado al espacio aéreo, como es el caso del Aeropuerto Central Ciudad Real.
La casi totalidad de la acción de esta comedia, definida por el propio Almodóvar como «tronchante», se desarrolla en el interior de un avión lleno de pasajeros desconectados del mundo exterior, que finalmente solicita tomar tierra en plena emergencia en el único aeropuerto cerrado.
Precisamente, el Aeropuerto Central Ciudad Real se mantiene cerrado al espacio aéreo desde mayo de este año.