Al menos se conformó con la respuesta que le dieron y decidió marcharse, sin armar ningún jaleo añadido, en cuanto supo que no había nada que rascar.
Es un suceso atípico por su conclusión, pero es real y ha tenido lugar a las 13.45 horas del martes 28 de agosto en la sucursal de Caja Rural Castilla-La Mancha en la localidad de Ocaña (Toledo), tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es.
En concreto, ocurrió lo siguiente: un individuo entró en la citada oficina, armado con una pistola, no se sabe si real o simulada, y amenazó a los presentes aprovechando para pedir el dinero que había en ese momento en la caja.
La respuesta del empleado fue contundente, poco menos que no le podían dar nada porque no tenían acceso al dinero efectivo.
Ante tal respuesta, lo habitual en los delincuentes es alterarse más todavía y solicitar a gritos el dinero que supuestamente hay en ese momento allí.
Pero no, el individuo armado con la pistola se saltó todos los tópicos, en apariencia se tomó a bien lo que le habían dicho, que no había nada de dinero, y respondió:
«Bueno, pues si no hay dinero me voy».
Y, efectivamente, cogió el camino inverso y salió de la oficina bancaria.
Así, sin más.
Como bien pueden entender, la Guardia Civil ya ha iniciado la investigación pertinente para identificar al ladrón «comprensivo» y proceder a su detención.
Vivir para ver.