El consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha aseverado hoy que el modelo para la educación a los alumnos con necesidades especiales no va a cambiar, sino que la puesta en marcha de un proyecto piloto de centros específicos, de carácter voluntario, enriquece el sistema.
El consejero, que ha inaugurado hoy la Jornada de Orientación e Información sobre Plurilingüismo, ha explicado a los periodistas la propuesta de poner en marcha un proyecto piloto voluntario con el que se crearán siete centros en la región para niños con necesidades educativas especiales.
Este centro, según Marín, estará dotado «de más profesores y de más medios» para que, voluntariamente, los padres que lo quieran puedan llevar a sus hijos.
«No se cambia el modelo, sino que se incorpora una nueva fórmula piloto para intentar mejorar», ha insistido Marín, que ha animado a los padres de alumnos con necesidades educativas especiales a que demanden la incorporación de sus hijos a este proyecto, «porque puede ser una experiencia bonita para mejorar la enseñanza» de estos alumnos.
Sin embargo, ha aclarado que, si los padres no quieren que sus hijos formen parte del proyecto piloto, del que no ha precisado más detalles ni la fecha para la puesta en funcionamiento, «pueden usar el mismo modelo que hasta ahora, porque lo van a tener garantizado».
De este modo, ha querido lanzar un mensaje de calma y tranquilidad para los padres de alumnos con necesidades especiales y ha insistido en que todos estos niños «van a ser atendidos» en los centros que recibían clases hasta ahora y «van a tener garantizado este servicio, con su asesor técnico educativo para esas necesidades especiales».