El incendio que en los primeros días del mes de agosto afectó a una reducida parte de Cabañeros «no ha hecho perder encanto al Parque Nacional», según afirma en una entrevista con Efe su director, Manuel Carrasco, quién ha dicho que el «uso público» de todas sus rutas se mantiene «inalterado».
Carrasco ha comentado que el Parque Nacional de Cabañeros sigue siendo «la gran baza» del turismo de interior en España, y de cara a las próximas semanas «uno de los lugares que debería estar en la agenda de los turistas que quieran disfrutar de la berrea o los paisajes otoñales».
El Parque Nacional, donde se quemaron 377 hectáreas de terreno de sus más de 42.000, ofrece a los turistas «su mejor imagen, puesto que la zona dañada por el fuego, no afectó a ninguna de las rutas que el parque propone a los visitantes».
La zona arrasada por las llamas en el municipio de Navas de Estena (Ciudad Real) queda lejos de la ruta conocida como ‘El Boquerón del Estena’, que «no ha sufrido ninguna alteración, ni daño», según el director.
Carrasco ha explicado que en la última semana algunos empresarios han recibido llamadas de turistas para cancelar sus reservas en sus establecimientos hosteleros, porque «piensan que el uso público se ha visto afectado, algo que no se corresponde con la realidad».
«La realidad es que Cabañeros sigue siendo una joya que está a disposición de los visitantes que, en pocas semanas, podrán disfrutar de momentos tan mágicos en la naturaleza como es vivir con intensidad la berrea de los ciervos», ha asegurado el director del parque.
Aunque el director de este Parque ha reconocido que cualquier incendio en el medio natural es un desastre, asegura que están «relativamente satisfechos» porque la superficie afectada no ha sido «ni mucho menos» la que potencialmente se podía esperar.
«LAS ZONAS EMBLEMÁTICAS HAN QUEDADO A SALVO»
Además, «hay algunas zonas emblemáticas dedicadas al uso público, como la ruta del Boquerón del Estena, que han quedado a salvo de los efectos del incendio y sigue manteniendo el potencial para excursionistas», ha agregado.
De hecho, esta ruta «que aúna unos valores naturales botánicos y de fauna muy importantes, además de unos valores geológicos y de fósiles especialmente singulares» sigue estando a disposición de los turistas para hacerla de forma libre o acompañados por un guía que el parque pone a su disposición de forma gratuita.
Esta ruta «sencilla, peatonal, no muy larga y sin grandes dificultades» transcurre por los márgenes del río Estena y en su trayecto se cruza el río por un puente de madera y se puede disfrutar de un paisaje de mucha belleza, vegetación típica mediterránea como encinas, alcornoques, quejigos o jaras, vegetación asociada a las riberas como fresnos y sauces y árboles de carácter norteño como el tejo o el abedul.
En su recorrido, ha señalado Carrasco, el turista se encuentra con «curiosas formas geológicas» originadas por la erosión y de huellas de las épocas en las que esta zona estaba cubierta por el mar, hace más de 400 millones de años.
De hecho, se pueden visitar las huellas de un gusano marino gigante y otras muestras de fósiles, que han llevado a este espacio a estar considerado un Lugar de Interés Geológico.
Carrasco subraya que pasear por el Boquerón del Estena «es hacer un viaje en el tiempo de 470 millones de años en la era paleozoica, cuando la Península Ibérica estaba sumergida bajo un mar poco profundo y rebosante de vida. Descubrirlo es posible si el visitante se adentra en esta ruta».