La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado la unificación del precio de las escuelas infantiles «Gloria Fuertes» y «Ana María Matute» en 262 euros al mes por cada plaza.
En un comunicado, la delegada de Bienestar Social, Ana Saavedra, ha explicado que esta cifra se ha fijado contando con que la aportación de la Junta se reducirá un 50 por ciento con respecto al curso anterior, cuando la subvención fue de 120 euros al mes por alumno.
Saavedra ha reclamado al Gobierno regional que publique la convocatoria de subvenciones para las escuelas infantiles de tal forma que las familias conozcan lo que van a tener que pagar en el próximo curso escolar, ya que, «a apenas tres días del inicio, la Administración autonómica no ha tomado una decisión al respecto».
En este sentido, ha recordado que es la administración regional la que tiene las competencias en educación y la que debe garantizar el servicio.
Por otro lado, la Junta de Gobierno Local ha aprobado la adjudicación provisional a la empresa «Valoriza Servicios a la Dependencia» del contrato de prestación del servicio de atención domiciliaria en Toledo.
Saavedra ha explicado que, tras la terminación del anterior contrato de la ayuda a domicilio, el Ayuntamiento ha abierto un nuevo proceso de adjudicación al que se han presentado ocho propuestas y ha sido Valoriza, que presta actualmente el servicio, la firma sobre la que ha recaído la adjudicación inicial.
El contrato se plantea con una duración de dos años, prorrogables por otros dos más, con un coste de 759.000 euros al año.
Toda vez que Valoriza ha renovado esta adjudicación, el servicio se prestará con el mismo personal y los mismos profesionales que han conformado, junto al personal del Ayuntamiento de Toledo, «un referente» en la prestación de la ayuda a domicilio en la región.
Saavedra ha denunciado que este servicio ha sufrido, por parte de la Junta, una reducción del 50 por ciento en lo que se refiere a las horas básicas, un «drástico descenso» que según la delegada de Bienestar Social ha provocado una lista de espera de casi cien personas que «han tenido que salir del servicio, cuando en anteriores ejercicios la ayuda a domicilio llegaba a todos los usuarios que la necesitaban y prácticamente se cubrían las solicitudes en el acto».