Un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha y del Hospital Universitario de Albacete, pertenecientes al Centro Regional de Investigaciones Biomédicas, han descubierto una nueva aplicación de fármacos en quimioterapia para mejorar el tratamiento del cáncer de ovario, gracias a la combinación de inhibidores de dos moléculas.
Estas moléculas se llaman Auroras Kinasas y CHEK1, y sus genes combinados son capaces de aumentar la muerte de las células tumorales en el ovario, con lo que afectan también a la población de células madre o iniciadoras de tumores. En la investigación recientemente publicada en una revista médica de los Estados Unidos, Molecular Cancer Therapeutics, se explica cómo la combinación de estos fármacos utilizados en quimioterapia aumentan la respuesta positiva del tumor al tratamiento.
El trabajo, firmado por Ana Alcaraz como coordinadora, también viene a demostrar que unos altos niveles de dos genes de estas moléculas en pacientes de tumores de ovario pueden correlacionar una peor evolución de la enfermedad y, por lo tanto, una menor supervivencia.
«Estos dos genes se encuentran también amplificados en el cáncer de ovario, lo que apoya su potencial como dianas terapéuticas en estos tumores», explican los investigadores al respecto de este trabajo. Los resultados, a su vez, indican que las moléculas Aurka y CHEK1 como posibles «señales» para conocer el desarrollo del proceso biológico, abrirían además la puerta a una nueva opción para el tratamiento del tumor de ovario.
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La investigación, dirigida por Alberto Ocaña, médico oncólogo del Hospital Universitario de Albacete e investigador del grupo «Oncología Transacional» del CRIB, se ha llevado a cabo en colaboración con investigadores de otro grupo de investigación del mismo centro que es dirigido por el profesor de la UCLM, Juan Llopis en colaboración con el doctor Atanasio Pandiella.
Como indica la Universidad, el estudio ha sido financiado por varias entidades, entre las que se encuentran varias asociaciones (Costuras en la Piel en Apoyo a la Unidad de Investigación del Cáncer -ACEPAIN) o la fundación Cris Cáncer, así como la Diputación de Albacete, entre otras.