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viernes, 22 de noviembre de 2024
De izquierda a derecha, Rubén, Mateo, David y Alejandro.
En la gala de Héroes Sonrisas Solidarias - 07 octubre 2017 - Castilla-La Mancha

Un premio merecido, sin duda. El que recibieron la noche del viernes Rubén, Mateo, David y Alejandro, los cuatro agentes medioambientales de Castilla-La Mancha que localizaron en junio de este año, sano y salvo, a un niño de 2 años que se había perdido en Ocaña (Toledo) y que en apenas unas horas llegó a caminar hasta tres kilómetros, completamente desorientado, a pesar de su corta edad.

Galardón que entregó la Asociación Sonrisas en un acto en el que se congregaron unas 200 personas y que se desarrolló en el centro cultural Fuencarral-El Pardo, en Madrid, en la que fue la Primera Entrega de Premios Héroes Sonrisas Solidarias.


Una historia con final feliz contada por los agentes medioambientales

La historia de la desaparición del niño de 2 años tuvo un final feliz, como en su día contó a encastillalamancha.es precisamente uno de los cuatro agentes medioambientales que le localizaron. Lo primero que sintieron cuando le vieron fue emoción, segundos más tarde respiraron tranquilos al comprobar que estaba dormido, tumbado en el suelo, «con la cara y la ropa llenas de polvo, pero vivo».

La intrahistoria está llena de sentimientos, porque realmente lo encontraron prácticamente de casualidad después de varias horas de búsqueda el 19 de junio de 2017. Comenzaron en grupo, pero luego los cuatro decidieron dividirse de forma individual para rastrear por zonas. Cuando al cabo de unas horas se reagruparon, al ir a buscar al cuarto agente con el coche el conductor encendió las luces largas y…

[ze_image id=»203352″ caption=»Los cuatro agentes medioambientales, en el momento de recoger el premio Héroes Sonrisas Solidarias.» type=»break_limited» src=»http://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2017/10/agentes_medioambientales_premio.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

 

«Ahí estaba, a unos 20 metros de nosotros, se levantó y vino. Le metimos en el coche y durante el trayecto se bebió un litro de agua. De inmediato se lo devolvimos a su abuela, imagina la emoción…».

Todo había comenzado unas horas antes, «cuando a las once y media de la noche nos avisaron para intervenir en el rastreo. Llegamos a las 12 y empezamos a buscar por un camino que tiene un barranco tanto a la derecha como a la izquierda, en una zona de monte con una vegetación muy densa. Así estuvimos durante una hora y media, pero nos pareció raro que un niño de dos años se hubiera metido por ahí, lo más lógico es que hubiera seguido por el camino y hacia adelante».

El niño había desaparecido cuando se encontraba con su abuelo y este lo perdió de vista apenas un momento. “El abuelo intuyó que se podía haber metido por el monte, pero no, se fue por el camino, cogió una curva y ya no lo volvió a ver”.

Con tan solo dos años había recorrido nada menos que tres kilómetros

Entonces, siguiendo la lógica, los cuatro siguieron por una carretera de piedra y se dividieron, unos por la parte superior y otros por la inferior. Como no lo encontraban, nuestro interlocutor decidió separarse e irse solo. “Sobre las dos y pico de la madrugada me llaman los compañeros para preguntarme que dónde estoy, que vienen a buscarme. Fue entonces cuando llegaron y al irnos, cuando pusimos las luces largas del coche le vimos ahí, a unos 20 metros de nosotros…”.

Con tan solo dos años había recorrido nada menos que tres kilómetros, lo cual resulta impresionante.

Falta aún un detalle más: “Uno de los familiares luego nos contó que el lugar donde le encontramos era donde al niño le llevaban en ocasiones a tirar piedras, donde parece ser que a él le gustaba ir…”.

Por fortuna, el final fue feliz.

Además de los Agentes Medioambientales, en el operativo participaron miembros de la Policía Local de Ocaña, de los Bomberos, de Protección Civil y de la Guardia Civil, además de varios voluntarios.

Y el resto de premiados son…

En total, la Asociación Sonrisas entregó 11 premios a personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado repartidos por la geografía nacional. Además de a los Agentes Medioambientales de CLM, al bombero Javier Bodego, quien junto a unos compañeros salvaron a un niño; al guardia civil Francisco Rodríguez, por salvar la vida de cuatro inmigrantes subsaharianos; al bombero forestal Francisco Abarca y al equipo Brica de Andalucía por su labor anual de conservación de bosques; al mosso de esquadra Cristian y a su hermano Iván por salvar la vida de un niño de cuatro años y de un adulto en una riada; al policía local de Leganés Arturo Rojo, por impedir que una chica de 16 años se suicidara; a David, policía nacional que intentó salvar la vida de un anciano en un incendio; al Ala 48 del Ejército del Aire, por el apoyo que han dado durante los últimos tres años; a Noel Nieto, voluntario de Protección Civil de Plasencia por salvar la vida de un niño que se atragantaba; a María Díaz, premio Madre Coraje; y el Premio de Honor a Bomberos Unidos Sin Fronteras, por sus más de 20 años de ayuda.

[ze_image id=»203353″ caption=»Todos los galardonados en la I Entrega de Premios Héroes Sonrisas Solidarias.» type=»break_limited» src=»http://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2017/10/premiados_heroes_sonrisas_solidarias.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

 

Además, se entregó un cuadro al Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz.

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