Las piezas estaban listas para vender al mejor postor, aunque el propietario sabía perfectamente que no podía hacerlo. Hablamos de las dos piezas de marfil de animales de las que se incautó el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cuenca el pasado 30 de agosto.
En concreto fueron una talla realizada con marfil de elefante africano (loxodonta africana) y otra de un colmillo, todavía sin tallar, de un hipopótamo (hipopotamos amphibius).
Todo se descubrió con motivo de las fiestas de San Julián, dentro del dispositivo que el Seprona realizó para tratar de evitar el comercio de animales cuya supervivencia se encuentra amenazada. De ahí que localizaran un punto de venta donde se exponían diferentes piezas de animales exóticos cuya venta era lícita.
Pero tras realizar un riguroso examen localizaron, detrás del expositor, dos piezas de marfil, las que les mostramos en la imagen y cuya procedencia son animales, el elefante y el hipopótamo, que están catalogados como de especial protección, por lo que comerciar con ellos está terminantemente prohibido.
El vendedor ya fue denunciado en 2006 por el Seprona tras incautársele otras cinco piezas de hipopótamos y tres de elefante africano, por lo que es reincidente.