El pequeño municipio de Valfermoso de Tajuña (Guadalajara) intenta recuperar la normalidad tras la conmoción causada por la muerte este fin de semana de un joven corneado en el cuello por un toro en el tradicional encierro de sus fiestas.
«Es la primera vez que pasa esta tragedia y esperamos que sea la última», ha señalado el alcalde del municipio, Daniel García, quien ha señalado que existe una gran tradición taurina en el pueblo por lo que «siempre ha cogido a algún aficionado, pero nunca de gran envergadura».
El joven fallecido, de algo más de 30 años, era de Ciempozuelos (Madrid) y un gran aficionado taurino, ha explicado el primer edil, por lo que se había desplazado el sábado hasta el pueblo e incluso anteriormente había participado también en el encierro de Lupiana, otro pueblo de Guadalajara que estaba en fiestas.
[ze_summary text=»Creemos que se pudo distraer cuando un vecino mayor del pueblo sufrió una lipotimia y estaba siendo atendido»]Creemos que se pudo distraer cuando un vecino mayor del pueblo sufrió una lipotimia y estaba siendo atendido[/ze_summary]Al parecer, el joven estaba en el encierro y «creemos que se pudo distraer, cuando un vecino mayor del pueblo sufrió una lipotimia y estaba siendo atendido» y el astado le embistió.
«Al principio se levantó y se pensaba que solo lo había revolcado, pero cuando se metió en el coche de la organización y lo llevaron al puesto médico ya no pudieron hacer nada por su vida» ya que la cornada le había seccionado la tráquea y la yugular, y falleció en el quirófano móvil.
«Lamentablemente fue un accidente y mala suerte que le cornease en esa zona», ha resaltado el alcalde.
Tras el suceso, fueron atendidos los familiares que se habían desplazado con él al encierro y la misa celebrada ayer en el pueblo «estuvo dedicada a él y a su familia».
El Ayuntamiento de Valfermoso de Tajuña va a valorar brindar un homenaje al fallecido durante las próximas fiestas patronales.