Vivir la artesanía desde el reconocimiento al esfuerzo, como regalo perfecto y como la diferencia entre lo “estándar” y lo “único”. Esta es la relación entre la vicepresidenta primera de las Cortes de Castilla-La Mancha, María Díaz, y el trabajo artesano.
Asegura que va todos los años a Farcama y siempre vuelve cargada con todo tipo de artesanía, porque tiene “mucha y variada”, pero reconoce que tiene una debilidad, los pendientes. De toda su colección, que no es pequeña, destaca unos pendientes con identidad propia y una historia detrás.
“Si tienen algo bonito es que son piezas únicas y además puedes conversar con el artesano y te cuenta la historia, como la de mis pendientes, a los que le había puesto de nombre Satélites del amor«, explica Díaz.
En este sentido, ella quiere poner en valor las obras del sector no como algo puramente “decorativo”, sino como algo “útil”, como en este caso los tres pares que ha elegido como muestra. Lo cierto es que esta apasionada de la artesanía afirma que es importante estimar los trabajos manuales porque es “nuestra cultura, nuestra tradición”. En definitiva, “estar ligado a un territorio por su artesanía”.
[ze_summary text=»Me atrae lo que se sale de lo estándar, yo creo que estamos cansados de eso y tener piezas únicas es lo que más me gusta de la artesanía»]Me atrae lo que se sale de lo estándar, yo creo que estamos cansados de eso y tener piezas únicas es lo que más me gusta de la artesanía[/ze_summary]Y precisamente ahí es donde pone el ‘pero’ a la apuesta de Castilla-La Mancha por el sector artesano. Recuerda que en su Ontur (Albacete) natal, su abuela y bisabuela hacían “puntillas de ganchillo” y “cosían zapatos a mano”, algunas de estas piezas todavía las conserva. Asimismo, explica que se trabajaba mucho el esparto pero estas labores que pasaban “de generación en generación” se están perdiendo. Piensa que se debe valorar la artesanía “no solo como motor económico”, sino como parte fundamental de nuestra cultura. Por eso pide más implicación a las administraciones con las políticas relacionadas con el sector, “como se hace en el norte”.
Si tiene que hacer un regalo, la diputada regional de Podemos, con la artesanía, siempre acierta. Suele obsequiar con joyas en muchas ocasiones, pero también regala navajas de Albacete, porque la cuchillería de Albacete “no se compra, se regala”. El abanico de regalos artesanos de Díaz se extiende a jabones o productos de alimentación, “como los quesos”. Porque lo hecho a mano lo tiene en su casa, lo regala y la gente que la conoce también le suele obsequiar con este tipo de productos.
Además, no se olvida de la variada y buena artesanía que se hace en el sector agroalimentario. Si se tiene que quedar con algún plato de la cocina regional, sin duda elegiría el gazpacho manchego, porque en Castilla-La Mancha se hacen “muy buenos gazpachos” y si se tiene que quedar con alguno, este sería el de su madre.