Encontronazo entre el delegado del Gobierno de España en la región, José Julián Gregorio, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. La polémica ha sido suscitada a raíz de la rueda de prensa que ha llevado a cabo el delegado del Gobierno durante el receso de mediodía en el Debate sobre el Estado de la Región que se está llevando a cabo en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Gregorio ha tachado de «patético» el discurso de Page, pero ha ido un paso más allá en una cuestión a la que a Page no le ha sentado nada bien y ha exigido su «cese» porque entiende que «no está a la altura de los que exige esta tierra».
Todo radica en que Gregorio ha expresado, con cierta sorna, que Page durante su intervención parecía que estaba «pidiendo a gritos el 155 para que el Estado corrija los problemas de Castilla-La Mancha«.
Una «gracia» al hilo de la polémica en Cataluña que al presidente de la región ha atacado duramente diciendo que es «indecente» la acusación de Gregorio y que se pasa el día «insultado a esta comunidad».
Además, ha acusado al Partido Popular de adueñarse de los símbolos de España porque, agregó, «ni el país es del PP, ni Dios tiene carnet del PP, ni la Guardia Civil o la Policía Nacional tienen carnet del PP».