Querido amigo:
Confieso aún mi estupor por la noticia de tu relevo como jefe de informativos de Onda Cero en Castilla-La Mancha, labor que has ejercido durante casi dos décadas con profesionalidad, independencia y sacrificio personal, como un periodista batallador que no se resigna a la medianía.
Nada que alegar a la decisión de tu cadena, que habrá tenido sus razones para tomarla, pero no quiero dejar pasar la noticia que ayer nos dejó helados a todos los periodistas de Castilla-La Mancha que te conocemos, que somos la mayoría, sin destacar tu labor profesional y tu calidad humana.
Desde que te conozco, y somos los dos de la cosecha de principios de los años 90, me has demostrado siempre, y mira que ha habido tiempos difíciles, ser un gran profesional y un mejor ser humano.
¿Suena a lugar común? Pues que suene y resuene, porque es verdad y yo quiero decirlo en este momento que sé que no es fácil para ti.
No sé si alguien ha pedido tu cabeza. No sé si alguien se la ha entregado. O simplemente, toca relevo.
Como digo, nada que alegar a la decisión. Ni, por supuesto, a la tarea de quien te sucede en el informativo regional de Onda Cero en Castilla-La Mancha, Javier Ruiz, a quien aprecio, respeto y deseo lo mejor.
Solo quiero hablar de tus valores. En cualquier caso, tampoco te son extrañas las circunstancias del tira y afloja que tanto se da en esta profesión. No está por llegar la primera vez que defiendes tu tarea. Ni será la última, si es que es ésta una de ellas.
Lo que tengo claro es que has sido, eres y serás un periodista honrado, riguroso, profesional y contestón. Y quiero decírtelo públicamente para que lo sepa el que todavía no se haya enterado y que para que no se te olvide nunca a ti. Aunque creo que Silvia, en el lugar del universo donde descansa, te lo recordará.
Me enorgullece ser tu compañera y amiga.
Mar G. Illán.