El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha tachado de «pucherazo electoral» y «antidemocrático» la propuesta de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, de reducir el número de diputados a la mitad y que no cobren sueldo fijo, sólo dietas.
«Que no se engañe nadie», ha advertido García-Page, porque lo que quiere Cospedal con esta iniciativa es dar un «pucherazo y quedarse con el puchero», porque «sabe que la gente la está esperando para que se vaya en tres años».
Ha dicho que la presidenta de la Junta ha caído en el «más absoluto de los ridículos», porque, ha recordado, hace cuatro meses cambió la Ley Electoral de Castilla-La Mancha para subir de 49 a 53 diputados, y sin embargo ahora plantea dejarlo en la mitad.
Según García-Page, hasta en el propio Partido Popular les parece «una barbaridad».
Y ha añadido que es un «atropello democrático» con el que Cospedal pretende «silenciar a la oposición y seguir cobrando ella y los suyos», y España, ha dicho, no está para demagogia como esta.
Ha corroborado que el PSOE va a rechazar cualquier planteamiento que signifique una «tomadura de pelo a la gente» que solo busca «que los ciudadanos se queden sin representación» y una cosa así, ha afirmado, «hay que acudir a antes de la época democrática para poderlo estudiar».
«Es de una hipocresía que salta a la vista», ha dicho el secretario general de los socialistas castellano-manchegos para quien Cospedal cosecha en Castilla-La Mancha un «rechazo y odio social tremendo».
A la petición de la presidenta de alcanzar un pacto de legislatura los dos grandes partidos, García-Page le ha respondido que está dispuesto a verse cuantas veces sea preciso para hablar del «drama económico» de esta región, de cómo va el paro, la recesión o la caída del pib desde que es presidenta, aunque ha pedido «seriedad en los planteamientos».
El secretario regional del PSOE de Castilla-La Mancha ha asistido a las ferias patronales de la localidad ciudadrealeña de Puertollano.