Durante los últimos años, ha sido muy frecuente una triste imagen que se ha repetido demasiado en las categorías inferiores de diferentes prácticas deportivas: padres y madres que van a la grada a «animar» a sus retoños en los partidos y que en muchas ocasiones han acabado como nunca a un hijo le gustaría ver a sus padres, en pelea.
Desde el CB Villarrobledo lo tienen claro y la cantera, los más pequeños «troyanos» y las más mayores, han lanzado un video para pedir algo tan fundamental y necesario en el deporte como es el respeto. Respeto en las gradas, respeto hacia los que vienen a jugar, hacia árbitros y hacia los propios chavales que practican el baloncesto en su pueblo.
Las categorías inferiores se lo piden a sus padres
En el vídeo son ellos, los jugadores y las jugadoras de las categorías inferiores del club «troyano» de baloncesto, los que piden cero exigencias a sus padres, cero presiones y una actitud tolerante y menos competitiva y agresiva. Para evitar que se repitan imágenes como las que ya se han dado incluso en canchas y campos de la región, esta pequeña campaña supone un órdago para que en Villarrobledo no tengan que enfrentarse a una situación así, ni dentro ni fuera de los pabellones.
«Dejadnos jugar sin presiones y sin tantas correcciones», piden los propios jugadores, porque les gusta que la familia les acompañe a los partidos y entrenamientos, al igual que piden que entiendan sus errores, que les sirven «para aprender», porque «siempre lo harán lo mejor que puedan», subrayan los pequeños.
Martínez Guijarro comparte esta petición
Esta actitud por parte del club ha sido reconocida, incluso, por el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que se ha sumado al mensaje que lanza el equipo deportivo. «Muchos de nosotros acudimos a ver a nuestros hijos jugar al fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo…» ha reiterado Guijarro, quien ha reconocido que «es imprescindible» que haya respeto, sobre todo, dentro de las canchas.
El vídeo, que fue compartido hace varias semanas, no ha dejado de circular por las redes sociales y se convierte, así, en un grito unánime hacia la educación fuera de casa y dentro de los circuitos deportivos, al respeto, la deportividad y en contra de los «malos modales» que existen, y que son tan frecuentes en muchos polideportivos.
Por eso, piden «en la pista juego y en la grada respeto»