La operación Sarut III de la Guardia Civil se ha saldado con la detención de un total de 11 personas como presuntas autoras de diversos delitos de robo con violencia e intimida¡ción y de hurto mediante el método del «abrazo». Tres de esas personas han sido trasladadas a prisión mientras que hay una duodécima persona que estaría en búsqueda y captura por orden judicial.
El pasado mes de octubre, varios agentes efectuaron una entrada y registro en un domicilio de Parla (Madrid), donde hallaron cerca de 70 piezas de bisutería que estaban preparadas para la comisión de nuevos delitos. En la operación se detuvo a un total de 6 mujeres y 5 hombres, como autores de varios delitos de robo con violencia e intimidación, delitos de caños y por pertenencia a grupo criminal, así como delito contra la seguridad vial y de lesiones.
Los 11 detenidos fueron puestos a disposición judicial ante el juzgado de Instrucción nº 6 de Toledo, que dictaminó el ingreso en prisión de tres de ellos. La Guardia Civil indica que se investiga a otra mujer que se encuentra en paradero desconocido y que podría haber viajado a su país de origen para deshacerse de las joyas sustraídas.
Unas víctimas de 70 años de media
Las víctimas de estas personas han sido personas de avanzada edad a las que, como indica la Guardia Civil en nota de prensa, se les robaron joyas mediante el método conocido como «el abrazo o del agradecimiento». Desde hace varios años, las investigaciones intentan esclarecer numerosos delitos que se han realizado en varias provincias de la región. En esta operación, los delitos se han cometido en 12 pueblos de Toledo, 3 de Guadalajara y 2 de Segovia. 11 de ellos, apunta la Guardia Civil, han sido robos con violencia e intimidación.
El modus operandi de estos grupos suele ser mediante «visitas» a varias localidades, sobre todo en horas de mañana, para identificar itinerarios así como posibles víctimas o vías de escape, con tal de «asegurar el éxito de sus actividades delictivas», indican en nota de prensa. Para dichas «operaciones», se utilizaban varios vehículos que utilizaban como vías de escape.
Las víctimas tenían una media de edad de 70 años: se les preguntaba por alguna dirección o establecimiento y tras obtener dichas indicaciones, agasajaban a la víctima de algún modo, y aprovechaban para sustraer joyas a las víctimas. Si éstas se percataban e intentaban oponer resistencia, «los autores no dudaban en responder con violencia para llevarse las joyas», indica la Guardia Civil.
Robo con violencia en Marchamalo
Algunos de los ahora detenidos -como se indica en nota de prensa-, fueron sorprendidos por una patrulla al cometer un robo a una anciana en la localidad de Marchamalo (Guadalajara). Los autores del robo se dieron a la fuga y embistieron al coche de los guardias.
Continuaron una fuga a toda velocidad hacia Madrid, donde abandonaron el vehículo utilizado, con importantes daños. En la inspección del vehículo se localizaron dos habitáculos que estaban preparados para ocultar las joyas que sustraían.