Lo dice porque lo sabe. Porque por aquel entonces no había nada en la agenda de María Dolores de Cospedal que Inma López, su jefa de Gabiente en la Consejería de Transporte de Madrid, no supiera. Aquel día que llamó Rajoy para cambiarles a todos la vida fue un sock. La diputada albaceteña relata aquellos momentos y la llegada a CLM donde Cospedal era consciente de que la esperaba un trabajo duro. Sus recuerdos no dejan lugar a dudas y forman parte de la entrevista que publicamos íntegra en portada.
Es uno de los pocos testigos de ese día en el que Mariano Rajoy llamó a María Dolores de Cospedal para ofrecerle ser presidenta del PP en CLM en el momento en el que ella inscribía en el Registro Civil a su hijo, nacido 10 días antes. Era mayo de 2006, Cospedal era consejera de Transporte en Madrid y usted su jefa de Gabinete. ¿Qué recuerda de aquel momento?
Pues… ¡Un gran shock! Ja, ja, ja… Para mí María Dolores es muy especial, como mujer, como persona, como amiga… El nacimiento de su hijo fue también un momento muy especial y cuando Mariano Rajoy la llama para presidir el PP en Castilla-La mancha, pues entiendo que es lo último que estaría entre sus planes en aquellos momentos, con su hijo recién nacido. Pero también vi en ella un enorme sentido de responsabilidad y lealtad al partido y al presidente del partido.
¿Le costó mucho decidirse?
Yo creo que no.
“LE DIJE A COSPEDAL, SI HAY ALGUIEN QUE PUEDA CONSEGUIR EL CAMBIO E ILUSIONAR, SIN DUDA, ERES TÚ”
Usted conocía ya CLM, porque había trabajado en la Delegación del Gobierno y sabía de los problemas del PP aquí. ¿Fue de las personas que aconsejó a Cospedal aceptar o de las que se lo desaconsejó?
Pues le dije: va a ser difícil, va a ser duro, pero creo que merece la pena y si hay alguien que pueda conseguir el cambio e ilusionar, sin duda, eres tú.
¿Quién fue la persona, en el ámbito político, más determinante para que Cospedal aceptara dejar un destino relativamente cómodo para venir a dirigir a un partido abierto en canal y a punto de perder de nuevo las elecciones autonómicas?
Mariano Rajoy y el amor que ella tiene a su tierra y a sus padres.
¿Qué cree que era lo que más la preocupaba a la hora de venir aquí?
Sabíamos que iba a ser un trabajo muy duro, porque el partido estaba en unos momentos muy difíciles. Veníamos de unas elecciones en 2003 con unos resultados muy complicados y el partido atravesaba unos momentos psicológicos muy complicados.
“LO QUE MÁS PREOCUPABA A COSPEDAL ERA TRASLADAR QUE NO IBA A DEJAR TIRADOS A LOS CASTELLANO-MANCHEGOS”
Pero, ¿qué era lo que más le preocupaba a ella, lo que más preguntaba o se interesaba en saber?
Yo creo que lo que más le preocupaba era trasladar a la gente que se podía confiar en ella y que no se iba a marchar, que no se iba a dejar tirados a los castellano-manchegos.
Porque esa era la pregunta que más le hacían.
Sí. Al principio había ese temor, pero también se generó muchísima ilusión y esperanza, había una enorme expectativa porque María Dolores es una persona que transmite mucha fuerza y mucha confianza. La gente se ilusionó muy pronto, porque la veían como líder, pero lo que más la repetían era: no nos dejes.
¿Hubo algún momento de desaliento, en el que ella pensara eso de “si lo sé, no vengo”?
¡Todo lo contrario, todo lo contrario! Desde el primer momento hubo una conexión muy buena y especial con la gente, cada día se acrecentaba la ilusión, la motivación y la unión.
¿Era consciente de las reticencias que había hacia su figura? Empezando por el último presidente regional del PP, José Manuel Molina.
Tenía muy claro para qué venía, con qué encargo, cuál era su motivación y que había que mirar para adelante, sumar e integrar a todo el mundo que quisiese trabajar en un proyecto que tendría sus frutos. Y así ha sido.
Y usted, que ya conocía el partido, ¿de quién la previno especialmente?
De nadie.