Los empleados públicos de Castilla-La Mancha tendrán que trabajar 2,5 horas más a la semana y verán reducido en un 10 por 100 uno de los complementos salariales que reciben. La gestión de varios hospitales, incluido el de Toledo que está en construcción, se abre a la empresa privada, se acaba con la gratuidad generalizada de los libros de texto y las ayudas al transporte para los jubilados de rentas más altas. También desaparecerán los Audis de alta gama que utilizan los consejeros del Gobierno, que pasarán a utilizar vehículos de gama medida, no podrán gastar más de 18 euros por comensal cuando inviten a comer a costa del dinero público y se quedan sin paga extra de Navidad.
Son las medidas que esta mañana ha anunciado la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, para ahorrar 350 millones más de los 1.800 previstos en el Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos presentado a finales de agosto.
El objetivo, cumplir a finales de 2012 con el déficit obligatorio para las comunidades autónomas, que este año, en el caso de Castilla-La Mancha, se disparará por encima del 9 por 100, casi siete veces más del permitido.
Cospedal ha explicado durante más de hora y media, acompañada por el Gobierno regional en pleno y por el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, las duras medidas que se van a poner en marcha el próximo año.
La mayor parte del ahorro recae sobre la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, cuyo titular, Ignacio Echániz, tendrá que ahorrar en 2012 un total de 834 millones de euros.
«El sudor de hoy alejará las lágrimas de mañana», ha dicho Cospedal, quien ha declarado sus medidas como absolutamente imprescindibles para remontar la situación a corto plazo y evitar la quiebra de los servicios públicos esenciales para los ciudadanos. La presidenta asegura ser muy consciente del esfuerzo que está pidiendo a los castellano-manchegos, a los que ha dicho que agradece «de todo corazón los sacrificios», al tiempo que ha expresado su confianza en que «vamos a salir de la crisis».
Gestión privada para los hospitales y una red mayor de centros concertados en la enseñanza, además del incremento de la jornada laboral de los empleados públicos de la Junta, que pasará de 35 a 37,5 horas semanales, la reducción de un 10 por 100 del bruto del complemento específico (supondrá un ahorro de 100 millones al año), el control del absentismo laboral, la contratación de interinos solo hasta el 30 de junio en Educación (otros 100 millones), la eliminación de la gratuidad generalizada de los libros de texto (las ayudas irán en función de la renta) o la reducción en 53 millones de euros en la aportación de la Junta al presupuesto de la Univeridad (con exhaustivo control del gasto) son las medidas más importantes anunciadas por la presidenta.