El Defensor del Docente, un servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas puesto en marcha por el sindicato ANPE en 2005, atendió en Castilla-La Mancha, durante el curso 2010-2011, a 78 profesores.
En la distribución de las llamadas por niveles, el 47 por 100 de las recibidas corresponden a profesorado de Secundaria; un 31 por 100 a Educación Primaria; un 14 por 100 a Educación Infantil y un 8 por 100 a Ciclos Formativos; no habiendo de otros niveles ni de otras enseñanzas.
En cuanto a la tipología de los casos atendidos y en concreto en conflictos relacionados con los alumnos, el 45 por 100 tiene que ver con problemas para dar clase; el 23 por 100 con faltas de respeto; el 20 por 100 están relacionados con grabaciones, fotos e internet; y el 17 por 100 con acoso, insultos y amenazas de alumnos. Además un 3 por 100 de los problemas que padece el profesor en el centro tiene que ver con los padres. De este informe se deduce que el 3 por 100 se plantea abandonar la profesión.
Respecto al estado anímico de los profesores que han acudido al servicio del Defensor del Docente un 60 por 100 presenta cuadros de ansiedad; un 17 por 100 tiene síntomas de depresión; un 15 por 100 ya está en situación de baja laboral y un 8 por 100 no presenta problemas anímicos.
ANPE indica en nota de prensa que «la conflictividad en las aulas es reflejo de un problema social de gran calado, y está asociado a aspectos tan diversos como el abandono de las responsabilidades educativas por parte de las familias, la ausencia de normas en la educación, la crisis de valores, el descrédito de la autoridad, la situación del sistema educativo, la violencia ambiental que rodea a los niños y jóvenes y el mal uso de las nuevas tecnologías». «Es preciso que todos los que tienen responsabilidad en el proceso educativo asuman su parte de la misma para resolver de una vez este grave problema y evitar que nuestros índices de conflictividad se equiparen con los que sufren algunos países de nuestro entorno», añade el sindicato, que también afirma que «en Castilla-La Mancha, los últimos datos del teléfono Defensor del Docente correspondientes al curso 2010-2011 confirman las expectativas de ANPE en cuanto a la necesidad y oportunidad de la puesta en marcha de este servicio. Estos datos reflejan las distintas situaciones en las que se ve inmerso el profesorado en el día a día, cuando ejerce su función docente».