Entre la batería de medidas anunciadas por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, destaca las que tienen que ver con la Consejería de Sanidad donde se pretende ahorrar más de 900 millones entre 2011 y 2012.
La Administración regional tiene que seguir ahorrando y, para ello, se han puesto en marcha una serie de medidas en la Consejería de Sanidad donde se pretende ahorrar 834 millones de euros en 2012, que se sumarán a los 103 millones que ya ha ahorrado en 2011.
Para alcanzar esas cifras se van a fomentar los mecanismos de colaboración público-privada con el fin de desarrollar instalaciones sanitarias. Entre ellas se encuentran los hospitales de Almansa, Villarrobledo, Manzanares y Tomelloso.
De esta forma, como ha explicado la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se “garantiza su supervivencia” y los ciudadanos “no van a notar” nada nuevo porque se mantendrá el mismo servicio. Con ello la Administración se ahorrará 37,4 millones de euros.
Además se va a acabar con programas que son “imposibles de financiar”. En este sentido se va a reducir el número de directivos actuales y mandos intermedios en las instituciones sanitarias, lo que producirá un ahorro de 26,6 millones de euros, y se acometerá el reemplazo generacional de los profesionales sanitarios, con el retiro de los que cumplan la edad de jubilación, lo que supondrá 45,2 millones de ahorro.
En 2012 no se realizarán aumentos retributivos por el complemento de la carrera profesional a los trabajadores sanitarios y se reducirán temporalmente los complementos salariales vigentes en situaciones de incapacidad laboral transitoria. Y, por supuesto, se va a luchar contra el absentismo laboral. Para hacer frente a la demanda asistencial, se ajustarán los descansos tras las guardias en sábados y días festivos. De esta forma se ahorrará 32,3 millones de euros.
Por otra parte, se va a flexibilizar la posibilidad de abrir camas y quirófanos para evitar contrataciones innecesarias (así se ahorrarán 72,1 millones de euros). Sobre la atención continuada, se realizará un ajuste de su precio por hora, de acuerdo con la media nacional, y se eliminarán pagos adicionales tras la quinta jornada de guardia.
Además, se va a frenar la demanda inapropiada de los servicios sociosanitarios (para ahorrar 11,9 millones), se va a poner en marcha un plan de eficiencia en el transporte sanitario para que no se dupliquen servicios, así como fórmulas de contratación más baratas y más eficientes, impulsando iniciativas como centrales de compras y el rediseño de las redes logísticas (se ahorrará 38,5 millones de euros).
También se pondrán en marcha herramientas para mejorar la calidad y la eficiencia de la prescripción farmacéutica, especialmente en los medicamentos de uso específico y de alto coste, lo que supondrá un ahorro de 51 millones de euros.
DESARROLLO DE FUTUROS HOSPITALES
Por otra parte, se va a apostar por crear fórmulas de colaboración con el sector privado para desarrollar nuevas infraestructuras, concretamente la de los hospitales de Cuenca y Toledo y las ampliaciones de los hospitales de Albacete y Guadalajara.
Entre otras cuestiones, Cospedal puntualizó algunas acciones que se han hecho en estas infraestructuras con el anterior Gobierno socialista. Entre ellas, destacó las cinco modificaciones que se realizaron al contrato del hospital de Toledo. “Una de ellas porque apareció una gravera”, comentaba la presidenta, quien aseguraba que, eso sucedía, después de haberse realizado el proyecto de obra donde “no se contemplaba”. Otra modificación supuso dos millones de euros más que se destinaron solo a la caseta de obra.
PRESTACIONES SOCIALES
En cuanto al sistema de prestaciones sociales, Cospedal aseguró que éste llegará a las familias con las rentas más bajas y siempre que no reciban otro tipo de ayudas. Ahora hay que fijarse en “lo prioritario” y ser “solidarios” con los recursos públicos.
Lo mismo sucederá con las tarjetas naranjas, que se otorgarán solo las que sean prioritarias y se financiarán las plazas ocupadas de centros de mayores, menores, de discapacitados, pero “solo las ocupadas, no las que están en reserva”.
En cuanto a la cooperación internacional, la presidenta matizaba que “no podemos pedir crédito y pagar intereses por 40 millones de euros para hacer cooperación internacional”.
En este sentido, Cospedal recordaba que “antes de pedir un esfuerzo a los ciudadanos, lo hacemos en la Administración”, descartando así la aparición de impuestos.