El diputado regional del PP Carlos Velázquez ha «invitado» hoy al secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, a que «enseñe a los ciudadanos su vida laboral y así entenderán por qué no está de acuerdo» con las últimas medidas anunciadas por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal. En una rueda de prensa ofrecida en Toledo, el diputado regional del PP se ha referido a la reducción a la mitad del número de diputados regionales y a la eliminación de las retribuciones fijas como «medidas ejemplares» y que «están demandando todos los ciudadanos».
En este punto, Velázquez ha resaltado que lo que quiere la ciudadanía «no es lamentablemente lo que quiere el Partido Socialista de Castilla-La Mancha ni su secretario regional», a quien ha acusado de estar «muy asustado, totalmente descolocado, nervioso y fuera de juego», además de estar haciendo «dejación de funciones en el Ayuntamiento, que es para lo que le han elegido los ciudadanos».
Velázquez ha insistido en el mensaje vertido por otros dirigentes del PP de que, «en este partido, no queremos ni-nis de la política», sino que «intentamos que la política la hagan profesionales, más que profesionales de la política».
Y ha recalcado que «la única vida laboral» que puede exhibir Page es que «ha estado trabajando en el Partido Socialista y para el Partido Socialista» y no ha tenido que superar una oposición «como nuestros esforzados empleados públicos ni pasar un proceso de selección para trabajar en la empresa privada».
En este punto ha invitado al dirigente regional socialista a que «enseñe» a los ciudadanos su vida laboral y «así entenderán -ha dicho- por qué no está de acuerdo» con las medidas anunciadas por la presidenta regional.
También ha criticado la forma de Page de referirse al Fondo de Liquidez Autonómico, máxime, ha dicho, «cuando su situación es muy parecida a la del señor Gordillo, que se va sin pagar», ha dicho en alusión a su responsabilidad en la deuda dejada por los gobiernos socialistas de los que formó parte.
Y ha calificado de «inaudito» el último dato conocido a través del Síndico de Cuentas de que, en el ejercicio 2010, la Fundación Virtus se gastó 300.000 euros más de los presupuestados, «manejando el dinero como si no fuera de nadie», ha aseverado.