En declaraciones a los periodistas, el alcalde Jaime Ramos ha indicado que, más allá de que el medidor de partículas contaminantes de Talavera se encuentre situado en una zona donde en estos momentos se están llevando a cabo trabajos de asfaltado, en las poblaciones próximas a la capital madrileña «se dan mediciones más altas que las normales».
Talavera de la Reina está situada a poco más de cien kilómetros de la ciudad de Madrid y a unos ochenta del límite con la comunidad autónoma madrileña.
Del mismo modo, el primer edil ha comentado que esta escenario se solventará con el cambio de la situación atmosférica que, según ha adelantado, variará en los próximos días por la entrada de una masa de aire procedente del Sahara, al igual que por la llegada de precipitaciones a finales de semana.
El regidor también ha resaltado que los estudios para controlar los niveles de micropartículas contaminantes en el aire se hacen «permanentemente, con mediciones diarias», y ha apuntado igualmente que cuando se dan unas circunstancias concretas saltan las alarmas, «pero aún no han asaltado», ha apostillado.
Sobre este punto, ha aseverado que para poner en marcha medidas correctoras los niveles anormales de contaminación deben registrarse durante al menos treinta días consecutivos y, en este caso, ha dicho que el Ayuntamiento acudiría a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para establecer el protocolo a seguir.
Jaime Ramos ha concluido comentando que ni las calefacciones ni la densidad de tráfico de Talavera son factores que disparen los niveles habituales de polución en la ciudad, sino que «es por la contaminación de Madrid».
Por su parte, desde el PSOE han instado al alcalde a convocar el Consejo Local de Medio Ambiente para abordar este asunto.