Nada más finalizar la presentación de su segundo plan de ajuste, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ejerció de anfitriona en el palacio de Fuensalida de un acto conmemorativo de la aprobación de la Constitución española. La presidenta propuso volver al espíritu de unidad de la Transición para poder superar la crisis económica.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que «los españoles podemos y vamos a combatir la crisis económica» con madurez, esfuerzo, sacrificio y «encarar las adversidades a través de las instituciones».
En el acto institucional del Día de la Constitución, Cospedal ha destacado el papel de la Carta Magna, que en su artículo 40 hace referencia a la labor de los poderes públicos para realizar una política orientada al pleno empleo. Ha sido en un acto con representantes políticos, empresariales, civiles y militares, en el que lo más comentado en cada corrilo eran las medidas que acababa de anunciar en su segundo plan de ajuste.
La presidenta del Ejecutivo ha recordado que, aunque se ha avanzado de forma notable en las libertades, muchos ciudadanos hoy en día «sufren falta de trabajo, sufren la falta de expectativas; sufren porque, en muchos casos, pese a su excelente educación, la única salida razonable es buscar trabajo más allá de sus fronteras, dejando detrás a familiares, amigos y arraigo».
También ha apelado al esfuerzo conjunto de todos los ciudadanos ya que el «sudor de hoy aleja las lágrimas de mañana». «Serán nuestros hijos los que juzguen el país que les dejemos», ha asegurado.
Por otra parte Cospedal ha rendido homenaje a las víctimas de ETA y ha advertido que «si bien el terrorismo ha sido derrotado, queda mucho por hacer» y añadió que «si un español no es completamente libre, tampoco lo somos los demás».
La presidenta regional ha manifestado también su admiración por «el largo periodo en democracia que nuestra Carta Magna nos ha dado; el más extenso de nuestra Historia».
Cospedal apeló a la identidad de España como nación «única e indivisible» al asegurar que «somos una creación de todos los que somos y los que fueron. Una Nación que tantas veces ha deslumbrado al mundo».
Igualmente ha defendido el Estado de Derecho consagrado en el preámbulo de la Constitución el cual declara la voluntad de la Nación de «consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular».
Por último, la presidenta ha hecho un llamamiento a andar «todos unidos por el camino que nos marca nuestra Constitución: el de la unión de todos los españoles en libertad y solidaridad».