¿Cómo se sentiría usted si en los dos últimos años los ladrones han entrado en su establecimiento, rompen el techo, hacen agujeros en las paredes y además se llevan todo el material informático que encuentran a su paso?
Pues me imagino que sería auténticamente desesperante. Eso es lo que le ha ocurrido, una vez más, a Alberto Castillo, propietario de la empresa de informática Hiper Office, situada en el Polígono de Toledo, en el barrio de Santa María de Benquerencia.
Hablamos de la madrugada de hoy, viernes 14 de septiembre, y…
«Han hecho una serie de boquetes en el tejado, vamos, que prácticamente han levantado todas las placas que han querido, y una vez dentro, para evitar las alarmas de las puertas han realizado los correspondientes agujeros en las paredes. Una vez localizadas las alarmas las han desactivado».
Así de simple para quienes controlan el negocio de robar lo que no es suyo y ultrajar a los demás. Y han arramplado con todo el material informático que han visto delante de sus ojos, además del poco dinero que había en la caja».
Al desactivar las alarmas, los ladrones han ejercido durante el tiempo que han querido y a sus anchas, sin ningún tipo de molestia.
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