Este fin de semana comienzan las celebraciones del año nuevo judío, el Rosh Hashaná, y el toledano Museo Sefardí ha enviado, como cada año, la felicitación del año 5773 del calendario judío y, a la vez, adelantará los buenos deseos para el 2013 de la era cristiana.
Desde la tarde del 16 de septiembre se celebra el año nuevo judío y aunque Toledo no tiene una comunidad judía durante los próximos días se han organizado diversas actividades para conmemorar esta fiesta solemne que se extiende hasta el ‘Yom Kipur’, el día de la expiación, a finales de septiembre.
El calendario judío es heredero de una larga tradición en el Próximo Oriente Antiguo, en la que se medía el año a través del ciclo agrícola, según ha explicado a Efe el director del Museo Sefardí, Santiago Palomero.
De hecho, frente al calendario de tradición romana el año judío es uno de los pocos de este tipo que ha pervivido desde la antigüedad.
La felicitación del Museo Sefardí para este 5773 año judío y 2013 de la era cristiana recoge unos versos del poeta toledano del siglo XIII Todros Abulafia: «¿Qué harías si el tiempo cierra sus puertas? Sus llaves se han entregado a tus manos».
El texto se acompaña de una imagen de la llave entregada por los judíos a Fernando III tras su entrada en la ciudad de Sevilla en 1248.
Toledo no tiene una comunidad judía -la más cercana es la de Madrid, entorno a la sinagoga de la calle Balmes- y tampoco cuenta con restaurantes ‘kasher’ ni establecimientos que vendan estos productos conformes al rito judío.
Pero Toledo sí cuenta con un importante centro de cultura judía, el Museo Sefardí, que anualmente recibe una media de 300.000 visitantes, y una hermosa judería, que recientemente ha sido señalizada con nuevas placas cerámicas que la delimitan.
Y también tiene la sinagoga de Santa María la Blanca, que probablemente fue la de mayor tamaño de las que existieron, y la del Tránsito, que es la sede del Museo Sefardí desde 1971.
Pero, además, conserva una «huella» judía y un poso histórico que Santiago Palomero resume en la palabra «tolerancia» entre las culturas que convivieron en la ciudad.
«Ese mudejarismo cultural me parece lo mejor de Toledo y probablemente fue lo que dio lugar al mito de las tres culturas», subraya el director del Museo Sefardí para quien «no es poco» este poso de convivencia en el siglo XXI.
Para abrir este nuevo año judío, Toledo acogerá diversas actividades durante el fin de semana, entre ellas la recreación visual y sonora del ‘Minyan’, que es la reunión tradicional de varones judíos, y el ‘Jardín sonoro’, con acústica en un espacio abierto recreando los sonidos de la vida en las callejuelas de la antigua judería toledana.
También habrá un concierto del coro de cámara Elí Hoshaná de la ciudad cordobesa Lucena, que forma parte de la Red de Juderías de España, e incluso el Parador de Toledo ofrece un menú especial de recetas y sabores hebreos.