Como todos los días no se cumplen 102 años, la residencia de mayores San Roque de Almorox (Toledo), gestionada por Fundación Gerón, organizó una fiesta sorpresa para celebrar el cumpleaños de su residente más longevo, Eugenio Prado Fernández.
Trabajadores del centro, junto a familiares de Eugenio y otros residentes, compartieron una merienda y la tradicional tarta en una sala especialmente decorada para el “abuelo de Almorox”.
Eugenio Prado Fernández, que es sin duda uno de los hombres más longevos de Toledo, nació en 1915 en este municipio toledano de 2.500 habitantes. Fruto de su matrimonio con Amelia, ya fallecida, tuvo dos hijos: Gerardo y Andrés, y una hija, Amelia.
[ze_summary text=»Eugenio tiene cuatro nietos y cinco bisnietos»]Eugenio tiene cuatro nietos y cinco bisnietos[/ze_summary]
Además de cuatro nietos y nietas, Euguenio cuenta ya con hasta cinco bisnietos. Toda su vida se ha dedicado a la agricultura y a pesar de dejar la escuela cuando era muy pequeño, sabe leer y escribir.
Eugenio ha sobrevivido a todo: a dos guerras mundiales, a una guerra civil y a una dictadura. Cuando cumplió 21 años, tuvo que desplazarse al frente y permanecer fuera de su hogar durante los tres años de Guerra Civil.
Actualmente, con 102 años se desplaza por el centro con ayuda de un andador y sigue lavándose, vistiéndose y comiendo con autonomía. No tiene ninguna enfermedad más allá de las propias de su edad y suele ser habitual escuchar sus historias de la guerra o de cómo se vivía en el pasado. Eugenio lleva ocho años en la residencia San Roque de Almorox, cuando ingresó en 2009 junto a su esposa.
[ze_summary text=»Se lleva muy bien con los residentes y el personal del centro»]