Castilla-La Mancha y Extremadura, junto con la ciudad autónoma de Melilla, figuran entre las 10 regiones europeas con menor nivel de estudios, según pone de relieve un informe publicado este viernes por la Comisión Europea. Así, el 67,4 por 100 de la población de Extremadura mayor de 15 años, el 65 por 100 de la población de Melilla y el 64,8 por 100 de la población de Castilla-La Mancha solo tiene estudios educativos terminados de nivel bajo -educación preescolar, primaria y secundaria básica-, según datos del informe que sitúan a estas regiones en los puestos sexto, séptimo y octavo de todas las regiones europeas con menor nivel educativo.
El Ejecutivo comunitario ha advertido de las «importantes diferencias geográficas en las oportunidades y los resultados educativos» entre los diferentes países y también entre las regiones dentro de los Estados miembros que refleja el informe y les ha instado a corregir estas desigualdades para cumplir su compromiso para promover la igualdad en educación entre sus ciudadanos.
El 67,4 por 100 de la población de Extremadura mayor de 15 años, el 65 pr 100 de la población de Melilla y el 64,8 por 100 de la población de Castilla-La Mancha sólo tiene estudios educativos terminados de nivel bajo -educación preescolar, primaria y secundaria básica-, según datos del informe que sitúan a estas regiones en los puestos sexto, séptimo y octavo de todas las regiones europeas con menor nivel educativo.
Las regiones portuguesas de Alentejo (78,4 por 100), Centro (78,2 por 100) y Norte (77,7 por 100) ocupan los primeros puestos de regiones en toda la UE con mayor porcentaje de población con menor nivel educativo en toda la UE, seguidos de Malta (74,2 por 100) y la región portuguesa del Algarve (71,7 por 100) y después se clasifican las tres regiones españolas.
Si España y Portugal son los dos países con más población con menor nivel educativo, las regiones con el menor número de población con estudios más bajos se encuentran en Alemania (ocho de sus regiones figuran entre las diez primeras en toda la UE), junto con una región de Eslovaquia y otra de República Checa, según datos del informe.
Francia registra la mayor desigualdad entre regiones en lo que respecta a su población con menor nivel educativo, por delante de Grecia y España, que aparecen en segundo y tercer lugar con mayores desigualdades en este sentido también.
Sólo el 32,9 por 100 de la población de Alsacia tiene un nivel bajo de estudios frente al 60,1% de Córcega, lo que representa una diferencia de 27,2 puntos porcentuales, mientras que en el caso de España la diferencia se sitúa en los 23,3 puntos que separan a Madrid (44,2 por 100) de Extremadura (67,4 por 100). Las menor disparidad regional se da por el contrario en Eslovenia, Irlanda, Eslovaquia, Austria y Finlandia.
Entre las diez regiones europeas con mayor porcentaje de población con niveles educativos más altos -educación universitaria, máster o equivalente– sólo figura en el caso de España la comunidad del País Vasco, donde el 34,3 por 100 de su población tiene estos estudios que le sitúan en el cuarto mejor puesto, sólo por detrás de la región del centro de Londres (41,8 por 100), la región de Valonia Brabante en Bélgica (38,1%) y Estocolmo (34,5 por 100).
En cambio, las regiones que registran los menores porcentajes de población con el máximo nivel de estudios se encuentran en Italia, Portugal, Rumanía y República Checa, todas ellas con menos del 9 por 100 de población con estos estudios terminados, según refleja el informe.
España es el quinto país de la UE donde existe una mayor desigualdad regional en el número de población con estudios superiores si se compara su mejor y peor región. Sólo el 16,7 por 100 de la población extremeña tiene estudios superiores, el peor dato en toda España, frente al 34,3 por 100 en el País Vasco.
España registra también la mayor desigualdad entre regiones en toda la UE en cuanto a accesibilidad geográfica a la universidad. Nadie en el País Vasco ni en la Comunidad de Madrid tiene la facultad más cercana a más de una hora frente al 99,7 por 100 en el caso de Ceuta, una diferencia que sitúan a España como el país con más desigualdad en este sentido, seguida de Grecia, Finlandia y Bulgaria.