Mientras el número dos del PSOE castellano-manchego, José Manuel Caballero, animaba a los ciudadanos a salir a la calle y afirmaba que el Partido Socialista apoyaría cualquier movilización contra el segundo plan de ajuste de Cospedal, Emiliano García-Page y el Comité Provincial del PSOE toledano aprobaban realizar una oposición constructiva.
El viceportavoz del PSOE de Toledo, Jesús Fernández Vaquero, ha planteado una oposición constructiva al Gobierno regional que preside María Dolores de Cospedal a la que confía se adhiera el partido a nivel regional.
Fernández Vaquero ha asegurado que la postura del PSOE de Toledo no contradice la línea de su formación a nivel regional, tras las declaraciones del secretario de Organización, José Manuel Caballero, porque «el partido, a nivel regional, tiene entidad propia y puede hacer su planteamiento de oposición».
Caballero aseguró ayer, en rueda de prensa en Ciudad Real, que el PSOE de Castilla-La Mancha apoyará en la calle y en el parlamento las movilizaciones que convoquen sindicatos, organizadores sociales y colectivos que se sientan «agredidos y atacados» por el plan de ajuste anunciado el viernes por la presidenta regional.
«Confío que dentro de cinco o seis meses todo el PSOE esté en una línea de oposición constructiva», si bien «nos tienen que dejar».
Ha rechazado que haya discrepancia entre el proceder del PSOE de Toledo y el PSOE de Castilla-La Mancha porque, ha aseverado, al secretario de Organización «le gustaría llegar a un acuerdo», aunque ha reconocido que «no es menos cierto que el diálogo entre el PP y el PSOE regional está roto. No hay diálogo».
Según el dirigente socialista, «lo primero para hacer política es hablar, no topar, que es lo que se está haciendo y así no vamos a buscar ninguna solución a los ciudadanos».
«Es lo que pensamos aquí, en Toledo, y estoy convencido que se piensa en otros ámbitos, pero a veces es muy difícil dar ese paso de querer hablar», ha concretado Fernández Vaquero, quien ha vaticinado que «la próxima dirección regional del partido va a apostar no por destruir y sí por construir».
El viceportavoz socialista ha hecho estas declaraciones en un receso del Comité Provincial, celebrado hoy en Toledo, que ha aprobado una resolución sobre los planes de austeridad aprobados por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
En la resolución, de ocho puntos, se muestra la «profunda preocupación» por la forma como está afrontando el PP y el Gobierno regional la crisis y por como sus actuaciones «están derivando un agravamiento progresivo» en la comunidad.
Da cuenta de la «clamorosa» subida del desempleo -16.000 en los dos últimos meses-, la negativa incidencia en las clases populares y medias de la región y su carácter insolidario que repercutirán «muy negativamente en la prestación de servicios sociales básicos».
También alude a que el equilibrio financiero de las cuentas públicas «no pueden ser fruto exclusivamente de las reducción de gastos» y se deben contemplar nuevas fuentes de ingresos, o que la política de austeridad no se puede llevar a cabo «rompiendo los equilibrios de solidaridad y de cohesión social».
Además, se muestra preocupado por la desatención del Gobierno regional en la atención a los servicios sociales, «dificultando la renovación de convenios con los ayuntamientos».
Por esto, insta al Gobierno regional a que «replanteé su plan de recortes en sus actuales términos y lo negocie con las fuerzas parlamentarias de la región, sindicatos, empresarios y, en general, con los agentes económicos y sociales».