El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha reclamado hoy una «mayor dotación de personal al servicio de las fiscalías» en función, ha dicho, a que «nos hemos quedado un poco atrasados en cuanto a las plantillas de la administración de justicia en general». Tras reconocer que «no estamos en los momentos presupuestarios más adecuados», el fiscal general del Estado ha agradecido el trabajo de todo el personal en las fiscalías, pese a que «las infraestructuras materiales no son siempre las más adecuadas». Torres-Dulce se ha pronunciado así durante su participación, este mediodía, en el acto de toma de posesión de Francisco Ramón Sánchez Melgarejo como nuevo teniente fiscal de la Fiscalía de Castilla-La Mancha, que se ha celebrado en el salón de plenos del Palacio de Justicia de Albacete y que él ha presidido.
El fiscal general ha explicado que acude a este tipo de actos porque cree que «no se puede gobernar desde un despacho sino que hay que estar en el día a día de las fiscalías y en contacto con sus problemas, sus demandas y sus necesidades», por lo que visita «periódicamente» todas las fiscalías que puede.
En este contexto ha tenido palabras de agradecimiento para la labor de la Fiscalía de Castilla-La Mancha y de cada una de las provincias de la comunidad autónoma.
Por otro lado, y a preguntas de los periodistas sobre el debate social en torno a la reforma del Código Penal y el endurecimiento de las penas, ha afirmado hoy que la prisión permanente «puede ser constitucional», pero que «debe ser excepcional para aquellos supuestos en los que la gravedad de los bienes jurídicos a los que se ha hecho daño y el perfil de los delincuentes permita esa excepcionalidad».
Ha subrayado también que, en su discurso de apertura del Año Judicial, celebrado el pasado martes, no hizo «en modo alguno, una crítica severa» al proyecto de reforma del Código Penal, «que desconozco», ha puntualizado, sino que solo mostró su «preocupación» por el aumento de lesiones a bienes jurídicos del Código Penal, «que necesitan una revisión, pero lógica», ha reflexionado.
Torres-Dulce ha insistido en que está «muy preocupado» por el aumento cualitativo en determinadas zonas delictivas, como por ejemplo «los atentados con respecto a la vida, lo que tiene que ver con la corrupción económica o los delitos que tienen que ver con la corrupción administrativa o política y finalmente algunas zonas nuevas como aquellas actividades de criminalidad organizada como trata de seres humanos».
Y ha señalado que esto «obliga a hacer reformas» y que es partidario de que, «ante esa situación constatada estadísticamente, que es de gravedad, se realicen reformas».
Ha precisado que, dentro de esas reformas, lo único que pidió, aludiendo a su discurso en la apertura del año judicial, es que «se tenga en cuenta que el Código Penal debe regirse por el principio de intervención mínima y que lo que hay que adecuar es siempre las penas a la gravedad de los bienes jurídicos».
Además ha recalcado que, «no por agravar las penas se resuelven los problemas, las penas tienen que ser proporcionadas a los delitos», ha aseverado.
Por su parte, Sánchez Melgarejo ha destacado que vivía este acto «con tanta o mayor ilusión» que cuando ingresó en la carrera fiscal hace casi 24 años y ha reconocido que echará de menos la Fiscalía de Albacete, a la que ha definido como «joven y de un alto grado de cualificación».
En el acto, ha actuado como madrina la mujer del nuevo teniente fiscal de la Fiscalía de Castilla-La Mancha, la también fiscal Maribel Peñarrubia.
Por su parte, el fiscal de Castilla-La Mancha, José Martínez, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la región, Vicente Rouco, que han formado parte de la mesa presidencial del acto, han destacado la labor de los fiscales y han ensalzado la figura personal de Sánchez Melgarejo.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia, Sánchez Melgarejo ingresó en la carrera fiscal por oposición en 1988.
Ha sido fiscal coordinador del Servicio de Siniestralidad Laboral en la Fiscalía de Albacete y de la región y, desde 2007, fiscal delegado de Siniestralidad Laboral.