Es quizás el Sorolla menos conocido, aunque eso sea casi imposible. Lo cierto es que una parte de su vida pictórica se refleja en la exposición «Sorolla tierra adentro» que hoy se ha inaugurado en el toledano Museo de Santa Cruz y que consta de 68 piezas, de las que 57 son pinturas al óleo y 11 tablillas de pequeño formato que proceden, todas, tanto del Museo Sorolla como de la Fundación Museo Sorolla.
La comisaria es Carmen Pena, conocida especialista en la pintura española de paisaje en los siglos XIX y XX; y es una versión ampliada de la exposición inicialmente presentada en el Museo Sorolla de Madrid en febrero de 2016 y que posteriormente ha pasado por A Coruña como por Murcia. El siguiente destino después de Toledo es Cuenca, entre abril y julio de 2018.
La muestra se divide en cuatro apartados: «Mitología regionalista y naturaleza. La Valencia de Sorolla»; «Sorolla en verde y gris»; «La invención de Castilla como emblema nacional: el paisaje natural»; y «La España blanca de Joaquín Sorolla, una versión moderna de la invención romántica».
Una visión menos conocida de Sorolla, el gran pintor levantino
Sorolla pintó estas obras al aire libre y en plena naturaleza, obras que nos acercan a una visión menos conocida del gran pintor levantino, alejados de esos escenarios de luz intensa en las costas de Valencia y Levante, que son su mayor referente.
Porque, como dicen los expertos, Sorolla dio nuevas versiones a los diversos paisajes españoles, profundizando en su nuevo sentido y significación, desde los de la Alhambra granadina deshabitada hasta aquellos campos desolados y viejas ciudades castellanas que descubrió en compañía de Aureliano de Beruete, un magnífico pintor de paisajes e ilustre institucionista.
La exposición ha sido inaugurada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y el subdirector general de Museos del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Miguel González-Suela. Estará abierta hasta el 8 de abril de 2018. El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, ha señalado que hay 12 cuadros que tienen que ver con Toledo «y tres bocetos inéditos sobre personajes de Castilla-La Mancha de principios del siglo XX que le dan un interés complementario a la muestra».