Dice José Manuel Caballero; secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y que entre sus hazañas políticas tiene el honor de haber pasado a la historia como el primero que lleva a su partido al más absoluto de los desastres autonómicos en unas urnas y fuera de ellas; que van a apoyar todas aquellas manifestaciones que las asociaciones, sean sindicales o no, van a protagonizar en la calle contra el Gobierno de María Dolores de Cospedal tras los nuevos recortes planteados hace unos días.
Sí, sí… Lo dice precisamente él. El mismo que dominó de cabo a rabo y con la aquiescencia, el consentimiento y la protección de Barreda prácticamente todo el panorama mediático (medios de comunicación) de Castilla-La Mancha; quien intentaba hacer y deshacer a su antojo y quien sembró el miedo político hasta en su propio partido, porque casi nadie, muy poquitos (públicamente, ninguno) se querían enfrentar a él por temor a tener que descabalgar de la montura del poder y perder sueldo, vara de medio pelo y hasta su propio nombre si hiciera falta.
Pues ahora el amigo dice que hay que salir a la calle a protestar por los nuevos recortes del Gobierno regional.
Que serán discutibles o no, que tendrán consecuencias de uno u otro tipo y con los que entiendo que habrá ciudadanos que los compartan y otros que los critiquen, pero que no hubieran sido necesarios si él, entre otros, no se hubieran dedicado a convertir Castilla-La Mancha en poco menos que un estercolero lleno de hambre, de paro, de construcciones faraónicas que o no funcionan o que es imposible terminarlas y de servidumbres humanas que se antojan imposibles de mantener y que les suponían un buen semillero de votos.
¡Pero si la manifestaciones deberían ser contra él!
Le queda poco de secretario regional, aunque ahora intente hacerle la rosca a Emiliano García-Page. Se ha quedado de palmero en las Cortes regionales y poco más, porque todavía, seis meses después de las elecciones de mayo, no ha salido a la tribuna de oradores a dar la cara. Le queda el consuelo de optar al puesto de secretario general del PSOE de Ciudad Real, pero a poco que otros se lo trabajen se lo van a birlar. Y en esas están.
En cualquier caso, allá él y su conciencia.
Hablemos de cosas más divertidas…
UNA ENSALADITA, UN CHATITO DE VINO Y UNAS BRAVAS
18 euritos por cabeza. Que no está nada mal en los tiempos que corren. Con los precios subiditos de tono que se gasta la hostelería en Toledo te da para una ensaladita bien surtida, un chato de vino de pitarra y media ración de bravas con un poquito de picante, por ejemplo.
Ya me imagino yo a los consejeros yendo a la taberna a tapear como los humanos de cualquier clase y condición, quitarse la chaqueta, arremangarse y pedir el menú del día. Son los tiempos que corren, por lo tanto…
Lo que no estaría mal sería saber cuánto dinero «invirtió» en comer la extinta administración regional. Y dónde. Y qué consejerías batieron todos los records. Y qué personas, con nombre y apellidos, se pegaban magníficos homenajes a nuestra costa. Pero sin caer en demagogias. Basta con saber los excesos, como ocurrió con la publicidad institucional en muchos medios de comunicación, datos que también deberían ser públicos.
Portavoz Esteban, tiene trabajo por delante.
Arremánguese.