A preguntas de los periodistas sobre la reforma del Estatuto y la Ley Electoral de la región, la secretaria de Organización de Podemos y vicepresidenta de la Cortes de Castilla-La Mancha, María Díaz, ha asegurado que los ciudadanos no entenderían que se siguieran «los mismos patrones de reforma partidista e interesada» que llevó a cabo el anterior gobierno, presidio por María Dolores de Cospedal.
«Por encima de los cálculos electorales está el futuro de Castilla-La Mancha», ha subrayado la también diputada de Podemos, quien ha insistido en la necesidad de llevar a cabo una reforma «integral» del Estatuto para blindar derechos.
Díaz ha aseverado que actualmente el número de parlamentarios no representa la pluralidad política de esta región y ha apostado por «más democracia, representatividad y pluralidad», así como por «recuperar, al menos, el número de diputados anterior al pucherazo de Cospedal», es decir, 49.
La secretaria de Organización de Podemos no ha hablado de un número concreto, sino de una horquilla de diputados, tomando como referencia otros parlamentos autonómicos similares al de Castilla-La Mancha.
«No nos gustan las reformas exprés, si hacemos las cosas, las hacemos bien», ha señalado Díaz, para quien no se entendería que se diera «una capa de chapa y pintura» porque «eso ya ha sucedido y las cosas hay que hacerlas de forma seria».
Ha insistido en que el interés de Podemos no es el número de diputados, sino blindar el derecho a la vivienda, a tener una renta o al agua.
Respecto a este último punto, ha incidido en que es un tema que no se puede obviar y ha agregado que blindar el agua a través del Estatuto sería «un paso muy importante para Castilla-La Mancha».
En su opinión, la reforma del Estatuto es «el mayor objetivo político en lo que resta de legislatura».
En este sentido, ha resaltado que si hay voluntad de modificarlo, hay tiempo para ello porque si en Castilla-La Mancha se llega a un acuerdo, «no tiene por qué haber inconvenientes en el Congreso y en el Senado, aunque esto implica trabajo».
También ha resaltado que el consenso hay que trabajarlo, buscarlo y activarlo y ha insistido en que «para llegar a acuerdos uno tiene que dialogar mucho».