Según la información recogida de la página web del programa Life+Iberlince, se trata del primer ejemplar que aparece muerto este año en Castilla-La Mancha y el segundo que se registra en España.
El ejemplar fue encontrado el domingo 7 de enero por la tarde, en el punto kilométrico 26,8 de la carretera la CM-3200 que une los municipios de Castellar de Santiago con Torre de Juan Abad.
El ejemplar, un juvenil nacido el año pasado, fue trasladado por al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre «El Chaparrillo» de Ciudad Real, donde se realizó la correspondiente necropsia.
En este caso, fueron técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía adscritos al programa Life+Iberlince, los que recibieron una llamada procedente de la Guardia Civil que les notificaba el atropello de un ejemplar de lince en la carretera A-316, en el punto kilométrico 58,700.
El personal del proyecto Life+Iberlince comprobó que efectivamente se trataba de un ejemplar de lince ibérico, concretamente un macho juvenil sin radiomarcar.
El cadáver, en este caso fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) de la Junta de Andalucía donde le practicaron la necropsia.
A finales del año pasado, el sábado día 23 de diciembre, también se registró la muerte otro ejemplar en Castilla-La Mancha, en concreto en el área de reintroducción de Montes de Toledo.
Tras recibir aviso, los Agentes Medioambientales y el personal del proyecto Life+Iberlince localizaron el cadáver de un lince ibérico en la carretera CM-410, en el término municipal de Mazarambroz (Toledo).
El cadáver correspondía a una hembra nacida de 2016 en los Montes de Toledo.
Tras el correspondiente levantamiento del cadáver, fue traslado al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) para realizarle la correspondiente necropsia.
Fuentes del programa Life+Iberlince han recordado que en esta carretera se están realizando en la actualidad obras de reforzamiento y sustitución del cerramiento de fincas limítrofes, para tratar de evitar nuevos atropellos de ejemplares de lince.
Este fallecimiento se suma al que se produjo ayer en Torredelcampo (Jaen), en un negro inicio de año para la especie, dado que ya son seis los linces atropellados o tiroteados en el inicio de 2018 en toda España. En 2017 se contabilizaron al menos 46 ejemplares de lince ibérico fallecidos.