El Defensor del Paciente recibió en 2017 un total de 13.983 denuncias de negligencias médicas (819 menos que en 2016), de las que 706 procedían de Castilla-La Mancha.
Las negligencias médicas denunciadas provocaron 781 muertes (60 menos que el año anterior) debido, sobre todo, al error del diagnóstico.
Negligencias médicas: deterioro de la sanidad
Estos datos se extraen de la memoria anual de esta asociación, hecha pública hoy, en la que afirma que el «deterioro» de la sanidad pública «sigue su camino» y que España es un «paciente enfermo que desconoce su diagnóstico y tratamiento».
Los casos más habituales se han producido por mala praxis, como intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención, deficiente, infecciones hospitalarias y retrasos en ambulancias, entre otros.
En concreto, el Defensor ha recopilado 311 casos tras someterse a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética «con resultado insatisfactorio», mientras que 147 bebés nacieron con alguna discapacidad por partos «llevados de forma inadecuada» o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal o parálisis cerebral o braquial, entre otros.
En cuanto a las denuncias por comunidades autónomas, Madrid, con 3.149 casos, encabeza un año más la clasificación, seguida de Andalucía (2.562), Cataluña (2.057), Comunidad Valenciana (1.333) y Galicia (730).
Les siguen Castilla-La Mancha (706), Castilla y León (609), País Vasco (486), Murcia (460), Canarias (325), Aragón (317), Extremadura (304), Asturias (302), Baleares (231), Cantabria (227), Navarra (99), La Rioja (68), y Ceuta y Melilla (18 casos).
[ze_summary text=»Ninguna comunidad autónoma puede presumir de sus listas de espera»]Ninguna comunidad autónoma puede presumir de sus listas de espera[/ze_summary]En cuanto a las listas de espera, según la memoria del Defensor del Paciente, continúan «teniendo consecuencias negativas en la salud de los ciudadanos» y ninguna comunidad autónoma «puede presumir de las suyas», además, concluye que «son el quebradero de cabeza del Sistema Nacional de Salud».
No obstante, indica que han descendido con respecto a 2016 aunque todas las comunidades figuran en «números rojos».
Según las estimaciones, hay 649.350 pacientes que están a la espera de una intervención quirúrgica, mientras que la demora media para las operaciones se sitúa en los 101 días.
En este sentido, asegura que los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad «no son reales porque la información facilitada por las comunidades autónomas no es veraz» ya que «las cifras que barajan carecen de rigurosidad».
A su juicio, las peores comunidades en esta materia son Canarias (182 días de demora), Cataluña (173), Castilla-La Mancha (139) y Extremadura (134), al tiempo que destaca «el estancamiento» de Madrid (85), Andalucía (76), Castilla y León (107 días) y la Comunidad Valenciana (123).
Por el contrario sitúa como las mejores al País Vasco (50) y La Rioja (49 días), debido a que el promedio de tiempo para intervención lo tienen tasado en unos 50 días, «que sería lo razonable en el resto».