Una comisión de acoso escolar está ultimando su informe sobre un supuesto caso de acoso sexual que se ha producido en la Escuela de Arte Toledo y que la dirección del centro y los profesores detectaron a finales del primer trimestre de este curso escolar.
El director provincial de Educación en Toledo, José Manuel Almeida, ha explicado que el supuesto caso afecta a cuatro alumnas de primero de Bachillerato, una de las cuales es «la más afectada» por los mensajes y comentarios «obscenos y absolutamente fuera de tono» que ha recibido por parte de un compañero.
Según la información que hoy publica el diario La Tribuna, la situación se ha conocido a través de un tuit del Bloque Estudiantil de Toledo y el colectivo feminista Toledo Violeta.
El caso lo han detectado poco antes de Navidad, a final del primer trimestre de este curso, la dirección y profesores de la Escuela de Arte, cuando vieron «que algo no funcionaba bien» y hablaron con las alumnas.
Se ha activado el protocolo establecido para situaciones de acoso escolar y se ha constituido una comisión que ya ha informado a la Inspección de Educación y ha hablado con la familia del supuesto acosador, que ha mostrado una «absoluta y plena disposición» a colaborar para «reconducir» la situación.
En este sentido, Almeida ha precisado que aunque se trata de un «hecho absolutamente reprobable y que hay que reconducir» el alumno, al parecer, no era consciente de que su actuación podía ser considerada acoso.
En todo caso, la comisión no tardará «mucho» en tener su informe de conclusiones y hasta entonces el centro educativo ha tomado la medida «cautelar» de separar al alumno en otro aula para que no coincida con las chicas.
El director provincial ha resaltado que esta separación del alumno se ha tomado «de manera puntual», hasta no conocer la conclusiones de la comisión y que, en todo caso, no es la «única» decisión pero hasta que no se conozca el informe no se verá qué medidas determina la comisión.
Almeida también ha confirmado estos casos son «absolutamente puntuales» y ha dejado claro que, en este caso, se ha visto que el protocolo para situaciones de acoso escolar «funciona».