«¡Zeporoooooooooooock!» El grito de guerra de uno de los festivales «revelación» en Castilla-La Mancha ya ha vuelto a las redes sociales. Nunca se había ausentado, pero que vuelva a compartirse después de unos meses significa algo: traen nuevas noticias. La próxima edición del festival toboseño, eregido como plataforma «para bandas emergentes», será el 9 de junio.

Como no podía ser de otra manera, el festival manchego anuncia la noticia con sus particulares -y adorables- «abuel@s», esos que han dado la vuelta a España en sus cuatro anteriores ediciones, y que son ya un emblema de la cita musical. En la que será su quinta edición volverán a contar con música al aire libre, su apuesta principal, así como otras actividades y atracciones para todas las edades.

Música con denominación de origen

Aunque aún no se anuncia el cartel ni se adelanta ningún grupo, tienen claro que apuestan por aquellas bandas «denominación de origen La Mancha». Los tres toboseños que organizan todo el «tinglao», Manuel Muñoz, Iván Martínez y Miguel Angel Aparicio -también músicos-, seguirán con la apuesta por dar visibilidad a las bandas emergentes de la región.

Pero no se trata únicamente de eso, ya que también la apuesta del festival, como ya se ha visto en las anteriores ediciones -desde que regresara en 2016 tras casi diez años de inactividad- tiene que ver con los más pequeños, y ese intento de «contagiar» la cultura y la música, para que escuchen, aprendan y disfruten.

Nuevos retos

Año nuevo, retos nuevos. Como cada festival, este también busca superarse, por lo que ya adelantan por donde irán sus intenciones para la próxima cita que abrirá el verano festivalero manchego.

«Este año el festival tomará las calles de El Toboso», explican, para ofrecer en la víspera de los conciertos «una llegada» con diferentes conciertos por varios lugares emblemáticos del pueblo, con el objetivo de que los «zeporros» tengan un fin de semana completo «de música y actividades culturales para todos los públicos», en una apuesta también por fomentar el turismo en el pueblo.

La identidad «zeporra»

Entre viñas y un sinfin de expresiones manchegas, la identidad «zeporra» se muestra representativa de este festival. “Sin duda, sin esta cultura zeporra todo este proyecto sería inviable» explican los organizadores. Su grito de guerra ha conseguido dar la vuelta a España y al mundo. Así lo han mostrado estos tres últimos años en sus redes sociales.

«Si tuviéramos que enumerar a todo el mundo que aporta su grano de arena podríamos confeccionar un cartel casi tan extenso como el del Primavera Sound, la experiencia nos dice que cuando la gente se siente participe de algo y se ilusiona es capaz de hacer cosas maravillosas», cuentan los «académicos del zeporrismo».

Ahora, ese grito de guerra, esa apuesta cultural y ese afán por conseguir que la música tenga también denominación de origen y por que sean los grupos emergentes los que triunfan en festivales de este tipo, el Zeporrock se plantea un 2018 con muchos retos por delante, con mucha ilusión y con ganas de seguir reivindicando la cultura, por los cuatro costados.