Un 57 por 100 de los castellano-manchegos no cree que vaya a perder su empleo en los próximos meses, según el último balance del Randstad Workmonitor, estudio internacional sobre las expectativas laborales de los trabajadores, lo que les sitúa 7 puntos porcentuales por debajo de la media española (64 por 100).
A nivel nacional, tres de cada diez profesionales reconocen su incertidumbre por perder su empleo, la cifra más de baja de 2012, según el Informe Workmonitor, que destaca también la disminución de cinco puntos porcentuales respecto al anterior trimestre.
En el contexto europeo, este dato sitúa a España al nivel de países como Noruega (36 por 100) e Italia (36 por 100) y sólo superado por Grecia, donde casi la mitad de los profesionales helenos (47 por 100) reconoce tener miedo por perder su actual puesto de trabajo.
Eso sí, todavía lejos de países como Suecia (19 por 100), Suiza (20 por 100) y Alemania (20 por 100), donde las dudas ante los empleo son aún menores.
A la hora de confiar en mantener su actual puesto de trabajo, la opinión de las mujeres (67 por 100) es superior a la de los hombres (60 por 100), aunque en ambos casos se destaca un amplio respaldo a esta tesis.
Donde sí se establecen diferencias es en función de la edad, pues los más convencidos de su permanencia en su empresa son los profesionales con edades comprendidas entre los 55 y los 64 años de edad, es decir, los que se encuentran más cerca de la jubilación.
Tras ellos se encuentran los más jóvenes de entre 18 y 24 años de edad (65 por 100), que en su mayoría están ante la oportunidad de entrar en el mercado laboral.
En el lado opuesto de la balanza, los profesionales de entre 35 y 44 años (56 por 100) son quienes en menor medida abogan por esta percepción.
En el mercado laboral, la formación se ha convertido en un factor cada vez más importante, no sólo a la hora de poder acceder a un empleo, sino para conservarlo.
Así lo perciben al menos los trabajadores como lo demuestra el hecho de que los que presentan un nivel formativo alto (67 por 100) son los que más apuestan por su continuidad laboral, mientras que los profesionales con un nivel de estudios bajo son los que ven con más dudas su futuro profesional.
En definitiva, el Informe Randstad Workmonitor refleja el perfil del profesional español que se muestra confiado en mantener su actual empleo como una mujer, de entre 55 y 64 años de edad y con un nivel educativo alto.
Otra de las conclusiones del Randstad Workmonitor es que, ante el actual contexto económico, los españoles optan por la seguridad profesional y apuestan por desarrollar su carrera en su actual empresa.
De hecho, un 79 por 100 de los trabajadores españoles no está buscando otro empleo, cifra similar a la del anterior trimestre, solo superada en Europa por Bélgica (84 por 100) y Dinamarca (80 por 100) y al mismo nivel que Alemania (79 por 100).
En el lado contrario, suecos (41 por 100), griegos (35 por 100) e italianos (29 por 100) son los ciudadanos comunitarios que con mayor intensidad se encuentran buscando un empleo alternativo al que ya tienen.