El borrador del nuevo Código Penal que ha preparado el Gobierno incluye un agravamiento de las penas, de hasta cuatro años, para los multirreincidentes de los robos en el campo, la sustracción de cable de cobre y también un endurecimiento de las penas para determinados supuestos de incendios forestales.
Así lo ha revelado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, tras reunirse con los responsables regionales de Asaja, una «reivindicación histórica» de esta organización agraria, por lo que han expresad su satisfacción.
Según ha dicho Labrador a los periodistas tras la reunión con el secretario y presidente regional de Asaja, José María Fresneda y Fernando Villena, respectivamente, entre los agravantes incluidos en el citado borrador está la multirreincidencia y la sustracción de cableado eléctrico (de cobre), que es «uno de los temas que preocupan en el ámbito rural».
Así, se aumentan las condenas para aquellos multirreincidentes de hurtos sistemáticos en el medio rural con la agravación de las penas de dos a cuatro años, con lo cual ingresarían en prisión, y también se castiga más el concepto de grupo o banda organizada para delinquir, según ha explicado Labrador.
También se incluyen como agravantes los supuestos de sustracción de conducción de material eléctrico, como son los casos, por ejemplo, de los robos de cuadros de luces y robo de cable de cobre en las explotaciones agrarias.
Con ello, según ha indicado el delegado del Gobierno, «se trata de solucionar las deficiencias que observábamos en la legislación penal».
Junto a todo ello, también se incrementan las penas de los incendiarios, que podrá llegar hasta los nueve años de cárcel en casos agravados como que la zona afectada sea de especial protección o bien porque se produzcan cerca de núcleos poblados con especial vinculación al medio ambiente o que se produzcan en momentos que propicien una mayor expansión de las llamas.
También se incluye la posibilidad -según Labrador- de que los autores de los incendios forestales respondan con su patrimonio en la reparación de los daños, «con especial vigilancia» para que no oculten sus bienes.
También han tratado de la vigilancia de la Guardia Civil en las zonas rurales y aunque han constatado, según Labrador, que se están obteniendo «buenos resultados» no van a bajar la guardia y «seguiremos trabajando en ello», ha afirmado el delegado del Gobierno.
Por su parte, el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, ha agradecido «muy seriamente» al delegado del Gobierno que les haya llamado para explicarles esta reforma del Código Penal.
Labrador les ha explicado que al tratarse de una Ley Orgánica que afecta a los derechos fundamentales de las personas no se puede tramitar de urgencia como les hubiera gustado a los dirigentes de Asaja, tras el malestar de los afectados por estos robos, ha explicado Fresneda, que ha agradecido que se haya aumentado la vigilancia de la Guardia civil en el medio rural.
Según el secretario regional de Asaja, en el borrador del nuevo Código Penal «se recoge todo lo que Asaja había planteado para acabar con esta sangría que está ocurriendo en nuestros pueblos».
El hecho de que estos robos dejen de ser faltas y pasen a ser delito y que los autores vayan a dar «con sus huesos en la cárcel a nosotros nos llena de satisfacción», ha dicho Fresneda, quien ha remarcado la circunstancia de que este tipo de robos se producen en lugares aislados, donde la gente pasa «mucho miedo».
«Ahora saben que quien lo haga lo pagará y no como antes que se daba el caso de que aunque cometieras doscientas faltas leves no pasaba nada y ahora la multirreincidencia se va a penar».
Asaja va a intentar, no obstante, que durante la tramitación de le ley se incluyan «algunas mejoras» como puede ser el robo de ganado y conseguir que se introduzca en esta reforma «todo lo que nos preocupa».
Fresneda ha reiterado la satisfacción por estos cambios introducidos, ya que se trata de «una vieja reivindicación que ya tocaba y se lo tenemos que agradecer al Gobierno».
Sobre los casos de robo de uva en las viñas, Fresneda dice no disponer de datos y, por tanto no sabe si los ladrones la venden después a alguna bodega.
«Lo que se es que lo roban todo», ha lamentado Fresneda, según el cual hoy en día «hay sueltos tantos ladrones como productores» y a los cacos de uva les ha alertado de que en la nueva reforma del Código Penal también van a tener un «trato especial».