Mar G. Illán
Me imagino así, más o menos y permitidme la licencia, la conversación en la que definitivamente María Dolores de Cospedal le dijo a Vicente Tirado que era el momento de que tomara las riendas, también como candidato in pectore del PP de Castilla-La Mancha, pendiente de confirmación a su debido tiempo.
Cospedal: Vicente, ha llegado el momento. Los dos sabemos desde hace tiempo que yo no voy a repetir. Nadie conoce el partido mejor que tú ni tiene mi confianza plena para afrontar esta tarea sea cual sea el resultado.
Tirado: María Dolores, sabes que haré lo que tenga que hacer, lo que me pidas… Pero, ¿estás segura de que tengo que ser yo? Tenemos gente que podría…
Cospedal: No puedo confiar en ninguno como en ti. Ni para perder ni para ganar. Además, eres el más conocido y ya sabes que tendrás mi apoyo y el del partido, en Toledo y en Génova. Lo que necesites. Sé lo que te estoy pidiendo… Pero lo que hemos conseguido, lo hemos hecho juntos… No lo habría hecho sin ti. Y nadie mejor que tú para continuar y afianzar la tarea.
Tirado: Insisto en que creo que tenemos mejores opciones, pero haré lo que creas que es mejor para ti y para el partido. Sabes que estoy a tu lado siempre, María Dolores. Para lo que sea. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí y no lo vamos a regalar sin más.
Cospedal: Pues, lo dicho. Vicente, calienta, que sales.
Me permito la licencia de recrear con una conversación ficticia la enumeración sencilla de las que yo creo que son las razones por las que María Dolores de Cospedal encargó a Tirado ser candidato: la necesidad de sustituirla como candidata en el PP de Castilla-La Mancha, la absoluta confianza en Vicente Tirado y la decisión de mantener pleno el control y la influencia en el PP regional, una baza más en las aspiraciones futuras de la ministra de Defensa si quiere jugar la baza de futuro con o sin Mariano Rajoy.
Vicente Tirado ejerce de primera figura del PP
Aún no ha sido oficialmente confirmado y, con la volatilidad política actual, lo que hoy parece evidente en unos meses podría cambiar. Pero, lo cierto es que el secretario general del PP, Vicente Tirado, ejerce claramente de primera figura de los «populares» castellano-manchegos y se multiplica en acto internos afianzando su papel. Su perfil mediático ha aumentado y seguirá creciendo, y su agenda de actos también se va a incrementar.
Quizás antes del verano sea ya el candidato del Partido Popular a las elecciones de Castilla-La Mancha. Quizás haya que esperar un poco más. Quizás un giro inesperado del guión que escribe Cospedal cambie el final… Pero, como dicen los bien informados en el PP: «O es Cospedal o es Vicente, y Cospedal no va a dejar de ser ministra voluntariamente».
Así las cosas, Vicente Tirado calienta en la banda a la espera de ser alineado oficialmente como el capitán del barco. Una nave que ha llegado la primera en todas las travesías electorales en Castilla-La Mancha desde 2011. Pero una embarcación que se acerca a la tormenta, porque tiene competencia por primera vez en su terreno, la derecha y el centro derecha electoral. Continuará…
