Cuenta que desde que era un niño sentía la necesidad de dibujar todo aquello que le atraía visualmente. Hoy, a sus 20 años, Samuel Ruiz, estudiante del Grado Superior de Ilustración de la Escuela de Artes de Toledo, ha puesto todo su talento delante del papel para caricaturizar a los políticos de la región.
Los rostros de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el presidente de la Cortes, Vicente Tirado; el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín; el diputado nacional del PP y ex alcalde de Toledo, Agustín Conde; el alcalde de Azuqueca de Henares, Pablo Bellido; o el secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero, entre otros, han pasado por el grafito de Samuel Ruiz.
Así, a través de sus dibujos recuerda cuando Cospedal eliminó el carnet joven o la vez que Agustín Conde criticaba las decisiones de Baltasar Garzón durante su etapa de juez. Para el consejero de Educación ha reservado una caricatura que porta una regla en señal de su cargo al frente de la Educación y de los recortes que se están llevando a cabo.
Reconoce que es un escéptico de la política y de los políticos, a quienes ve como personas que «juegan a convencer a los ciudadanos». Considera que «son todos iguales». Tal y como están las cosas, ve difícil que haya algún político o partido que pueda solucionar la situación del país y es que «están centrados en criticarse el uno al otro y no en solucionar los problemas».
Natural de Puertollano, donde cursó Bachillerato de Arte, una vez termine el proyecto final de grado le gustaría dedicarse a la ilustración, campo en el que siente especial predilección por la ilustración de libros, cuentos, cómics… Es consciente de que en España es complicado abrirse camino, de hecho explica que es una profesión en la que en el 90 por 100 de los casos los creadores son autónomos que en un primer momento tienen que trabajar gratis hasta hacerse un nombre.
Lamenta que en España no sea una ocupación tan demandada como en países como Holanda, Canadá, Alemania o Francia, donde hay muchos españoles dedicándose a la ilustración. A pesar de que le da respeto eso de salir al extranjero, «mi sueño es trabajar en Berlín, donde cualquier espacio lo convierten en galería de arte».
Por el momento, compaginará el proyecto final de grado con un encargo que le ha salido para ilustrar un libro y con los retratos y dibujos que la gente le suele pedir. Algunas de sus obras se pueden ver a través de su página en Facebook.