Las ventas de vino con Denominación de Origen La Mancha alcanzaron los 65,4 millones de litros en 2017, el equivalente a 87,2 millones de botellas, lo que supone un incremento del 7,4 por ciento respecto al año anterior en que se comercializaron 81,2 millones de botellas.
Así lo ha asegurado la denominación en una nota, en la que destaca la progresión ascendente de los últimos años, ya que en 2010 la comercialización total era de 55,6 millones de botellas, por lo que el crecimiento acumulado de estos últimos siete años ronda el 57 por ciento.
A falta de cerrar definitivamente el porcentaje de las exportaciones, los datos finales en la petición de contraetiquetas por parte de las bodegas manchegas mantienen una línea muy positiva, ya que prácticamente se ha registrado un aumento en todos los tipos de vinos, reflejando las tendencias de consumo de mercado.
Tendencias de consumo de los vinos DO La Mancha
Las preferencias actuales del nuevo consumidor se decantan por vinos de perfil más afrutado, lo que se refleja en el claro predominio de los vinos jóvenes y tradicionales en el caso de La Mancha, con un volumen total de 18,6 millones y 51,9 millones de botellas, respectivamente, lo que supone un crecimiento del 12,5 % en los jóvenes y del 8% en los tradicionales.
También suben un 9 % los crianzas, un 18 % los envejecidos en barrica, con un sutil paso por madera, y un 30 % los espumosos, mientras que los vinos de corte más clásico, como el reserva y el gran reserva, han bajado un 7,05 % y un 35,36 %, respectivamente.
La variedad airén sigue siendo la preferida por los viticultores
Por lo que respecta a la superficie de viñedo amparado por la denominación, ésta ha descendido un 2,85 por ciento, al pasar de las 162.993 hectáreas de 2016 a las 158.339 inscritas en 2017.
La denominación no considera preocupante este descenso, ya que la zona de producción de La Mancha cuenta con muchísimas más hectáreas, lo que permite seleccionar lo mejor para la elaboración de vinos de calidad y su diversificación varietal, cada vez más destacada en el viñedo manchego.
El principal descenso, un 3,56 % por ciento, se ha producido en la variedad Airén, aunque sigue siendo la mayoritaria con 99.054 hectáreas, seguida de Cencibel o Tempranillo con 29.862 hectáreas, Macabeo con 5.513, Syrah con 4.336, Garnacha con 4.139, y Cabernet Sauvignon con 3.471 hectáreas.
La variedad de uva Verdejo ocupa 3.151 hectáreas, Sauvignon Blanc 2.058, Merlot 1.420 hectáreas, Chardonnay 1.207 hectáreas, Moscatel de grano menudo 873, Moravia 786 y Bobal 672 hectáreas.
A la Monstarel se destinan 589 hectáreas y 513 a Petit Verdot, mientras que la variedad Graciano se cultiva en 195 hectáreas, Parellada en 138, Pedro Ximénez en 87, Cabernet Franc en 80, Viognier en 76, Riesling en 58, Malbec en 40, Gewürztraminer en 15 y Torrontés en dos 2 hectáreas.
Ciudad Real, la provincia que más produce y Albacete, la que menos
Por provincias, Ciudad Real, con 79.955 hectáreas, encabeza la superficie de producción, seguida de Cuenca con 32.494; Toledo con 31.595; y Albacete, con 18.950 hectáreas.
Por otro lado, la DO La Mancha también ha destacado el descenso del número de viticultores inscritos, que pasan de 15.532 en enero de 2017 a 14.963 en enero de este año, debido a la concentración parcelaria y a la jubilación de los de edad avanzada.