La pesadilla de los vecinos del edificio de la empresa pública de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman) se prolongará por más tiempo. O al menos todo indica que será así. Las 26 familias que pudieron regresar el pasado domingo 14 de enero a sus viviendas en el número 1 de la calle Laguna de la Colmada en Guadalajara, en el barrio de Aguas Vivas, tendrán que volver a abandonar las viviendas para que se lleven a cabo una serie de actuaciones integrales.

Así lo avanzó en la tarde del jueves 18 la consejera de Fomento, Tita García Élez, para explicar más detalles sobre el caso de estas viviendas que, recordamos, tuvieron que ser desalojadas el 10 de enero por un riesgo de derrumbe que más tarde se concluyó que no existía -mediante una serie de informes- . De las otras 19 familias que no han podido regresar a sus casas desde entonces, no se ha sabido mucho más desde la fecha.

El diagnóstico ha cambiado

La decisión de la Consejería está motivada por el diagnóstico completo del edificio en el que se trabaja desde la fecha de notificación de problemas por grietas, roturas y otras fallas encontradas en el interior del bloque, en la zona de escaleras.

Los trabajos, en un estado avanzado, han apuntado a que las actuaciones a realizar tanto en zonas comunes como en viviendas particulares se deberían ejecutar con el edificio vacío, por lo cual tendrían que ser desalojados de nuevo los vecinos, por motivos tanto de seguridad como de evitar molestias y trastornos, así como para garantizar una mayor rapidez y eficacia en las obras, según apunta Fomento.

Las familias reciben el informe de situación

La empresa pública Gicaman ya informa a las 26 familias de este punto para explicar las actuaciones llevadas a cabo -que en un principio se explicó que habían finalizado con el apuntalamiento de la zona de escaleras y por lo tanto, que se cumplía con unas exigencias que permitían el realojo- y las que se pretenden llevar en las próximas fechas.

Por lo tanto, estas obras integrales, aún sin fecha de comienzo ni de fin, se ejecutarán de urgencia para devolver al edificio una solución integral para evitar nuevos desperfectos y riesgos que puedan comprometer la seguridad y la convivencia de las 45 familias que viven en los 48 edificios de la Junta.